Las autoridades manejan la hipótesis de que el grupo subversivo Ejército de Liberación Nacional (Eln) sería el responsable de atentar con explosivos contra la torre de energía ubicada en inmediaciones de la vía a Girardot (Cundinamarca), en el sector Mondoñedo.

En el momento que las autoridades realizaban los procedimientos de investigación en la zona, encontraron material alusivo a este grupo guerrillero. También encontraron cargas explosivas en la número 86, de Codensa.

“Un grupo de antiexplosivos realizó la detonación controlada de estos artefactos, compuestos por nitrato de amonio. En la operación resultaron levemente heridos un capitán y un intendente tras activar un estopín”, afirmó la Policía de Cundinamarca.

De igual forma, volaron otra de estas estructuras en zona rural de Ciudad Bolívar –sur de Bogotá–, en el sector conocido como el Mochuelo; sin embargo, de este ataque no se maneja información preliminar de los posibles autores.

Tras estos atentados, se realizó un consejo de seguridad en la alcaldía de Bogotá, al que asistieron representantes del Ministerio de Defensa, la Policía, el Ejército y la Fiscalía General de la Nación.

En dicha reunión se determinó que se realizará vigilancia focalizada en sitios específicos de la red de energía que abastece a la capital y a sus municipios vecinos.

“Con base en la información que nos dieron las empresas generadoras, se protegerán puntos estratégicos. La Policía Metropolitana de Bogotá vigilará subestaciones y redes dentro de la ciudad; el Ejército, en cambio, a las afueras de la capital”, afirmó Daniel Mejía, secretario de Seguridad del Distrito.

Los organismos de inteligencia de la Fuerza Pública y el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía continuarán investigando los atentados a la infraestructura eléctrica.

Por su parte, la Administración Distrital dio un parte de tranquilidad a los ciudadanos y aseguró que el servicio de energía de la ciudad no tiene problemas, pese a las detonaciones.