A punto de perder la vida estuvo la reconocida periodista y editora de Orden Público de la prestigiosa cadena radial la W, Oriana Garcés, luego que dos peligrosos hombres la asaltaran con armas de fuego para sustraerle su teléfono celular, en plena vía pública de uno de los sectores exclusivos de la capital del Valle.

Los hechos se registraron en inmediaciones de la calle 5 con carrera 38, cerca de las instalaciones del Instituto de Diagnóstico Médico, DESA, cuando la comunicadora se desplazaba en su automóvil a recoger a un familiar, cuando de repente dos integrantes de una peligrosa banda de atracadores se acercaron a la ventana del carro y aprovechando el trancón, la intimidaron con armas de fuego y la obligaron a entregar su teléfono de alta gama para después salir corriendo de la zona.

la joven Comunicadora se encontraba en esta ciudad disfrutando de una vacaciones y visitando a su familia, antes de regresar a la capital del país.

Residentes de este sector del sur de Cali, muy cerca a las canchas Panamericanas han denunciado que en reiteradas oportunidades grupos de delincuencia común se dedican a asaltar a personas que transitan no sólo a pie, sino en sus automotores, generalmente cuando se inicia la hora pico en la ciudad, por lo que se cree que son organizaciones que se reparten los sectores para acentuar estas acciones delictivas.
En un reciente informe entregado por el Comandante de la Policía Metropolitana de Cali, general Nelson Ramírez, se mostró como las autoridades ya tienen georreferenciadas por lo menos las 211 zonas más críticas en materia de seguridad.
Alguno de esos puntos críticos están en el sector de La Rivera, en el norte, o en Calicanto, en el sur de la ciudad, Imbanaco, zonas aledañas a la Carrera 15 o en el barrio Alameda, la Avenida 3 Norte y su área de influencia y las calles por donde convergen las comunas 13,14 y 15, siendo las zonas con el mayor número de homicidios en Cali.
María Isabel Gutiérrez, directora del Instituto Cisalva, de la Universidad del Valle, destacó la contribución de este mapa georreferenciado, por lo que ya no sólo se va a tener en cuenta el fenómeno de los homicidios, sino otras conductas delictivas, como el atraco callejero, que le permitan a las autoridades desarrollar una mejor estrategia para controlarlas y enfrentarlas.
Indica finalmente la Directora del Instituto que Las causas de estos enquistamientos de la criminalidad en ciertas zonas, en su concepto, no son más que el resultado de la historia de la cultura del narcotráfico que por muchos años se incrustó en el área metropolitana, la falta de ofertas de trabajo y estudio en los jóvenes y desplazados, quienes en últimas terminan en las calles.