Caras largas fue el común denominador en la Plenaria del Senado, luego que se aprobara el tan discutido Presupuesto General de la Nación para el próximo año y que, finalmente, se fijó en $224.4 billones.
De este rubro, según explicó el senador ponente, Juan Carlos Restrepo, se destinarán $32, 9 billones para inversión; $137.175 para gastos de funcionamiento y $ 54,4 billones para amortizar el pago de la deuda colombiana.
“Ha significado lágrimas de sangre poder ajustar los números de estos presupuestos pero a pesar de esto entre Congreso y Gobierno se ha hecho un gran esfuerzo para poder sostener todos los programas que este Gobierno Nacional ha priorizado como los programas que generan empleo, competitividad y desarrollo social. El Congreso, entendiendo las necesidades de orden fiscal, ajustó el presupuesto haciendo el menor sacrificio posible en los sectores que el país hoy tiene como líderes”, aseguró el senador Restrepo.
Como sucede en esta clase de debates, la discusión fue acalorada y la arremetida de senadores inconformes no se hizo esperar, uno de ellos fue Alfredo Ramos Maya, quien aseguró que con este presupuesto “queda hipotecado el futuro de los colombianos en vigencias futuras que hoy son casi del 16 % del PIB, y casi del 65% del presupuesto aprobado para el 2017”.
En igual sentido se pronunciaron parlamentarios como María del Rosario Guerra, quien conformó el bloque de senadores que votaron negativamente la ponencia.
Por su parte, la senadora Claudia López atizó el debate denunciando que en el presupuesto querían meter dos ‘micos’ que fueron aprobados en la Cámara de Representantes: subir los salarios a empleados del Congreso y contratar a dedo recursos de Isagén.
Ante la queja de la congresista, el presidente del senado, Mauricio Lizcano, instó al ponente y al Ministro de Hacienda aclarar la situación. El senador Restrepo defendió la equidad salarial como un derecho legítimo de los trabajadores, mientras que el ministro Mauricio Cárdenas, con respecto al tema de la empresa generadora de energía, enfatizó que “los recursos serán invertidos por medio de licitación pública y que no habrá contratación directa de proyectos para darle así transparencia a esos procesos”.
Después de lectura de proposiciones, la Plenaria del Senado aprobó el bloque de los 132 artículos con 53 votos a favor, así como la modificación del artículo 132, relacionado con la inversión del 10% de la venta de Isagén para las regiones, con el compromiso de abrir licitaciones públicas.
Por último, también fue aprobada la proposición de la Cámara de Representantes respecto a la nivelación salarial de empleados del Congreso, sin embargo, el Ministro de Hacienda aseguró que el Gobierno no hará uso de esa facultad.