La carrera por el cargo de Procurador General de la Nación tuvo como protagonistas al exministro y exembajador, Fernando Carrillo; a la exmagistrada, María Mercedes López, y al exvicefiscal Jorge Perdomo, quienes en audiencia pública, ante la Plenaria del Senado, presentaron sus propuestas.

A continuación las propuestas de los ternados:

Fernando Carrillo:

Fernando Carrillo es abogado de la Universidad Javeriana de Bogotá con dos maestrías en Harvard (una de la Escuela de Derecho con énfasis en finanzas públicas y otra en la Escuela de Administración, en políticas públicas).

Su participación en política fue al interior de las juventudes del Movimiento Nuevo Liberalismo liderado por Luis Carlos Galán Sarmiento y a los 21 años comenzó a dictar clases de Derecho Constitucional y Derecho Económico en varias universidades de Bogotá como La Javeriana, Los Andes, La Sabana y El Rosario.

Participó en el movimiento de la Séptima papeleta y fue presidente de la Comisión de Justicia de la Asamblea Constituyente. Y con ello, uno de los creadores de figuras como la Fiscalía y la Corte Constitucional.

Participó en el gabinete del Cesar Gaviria como ministro de Justicia. Representante y vocero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ante la Organización de Estados Americanos – OEA; Subdirector de la Oficina del BID en Paris y finalmente representante de BID en Brasil.

En 2010 el presidente Juan Manuel Santos le nombró Director de la Agencia Jurídica de Defensa de la Nación y más adelante le pondría al frente de la cartera del Interior, de donde saldría para ocupar el cargo de Embajador de Colombia en España.

Para llegar al cargo propone las siguientes ideas:

La Procuraduría debe velar por el cumplimiento del Estado Social de Derecho y la Constitución de Colombia.
Debe ser un órgano garante y equilibrado en las investigaciones que asuma.
Se debe recuperar la función de la Procuraduría como veedor del buen funcionamiento de la función pública y el cumplimiento de la ética.
Debe ejercer un diálogo entre las entidades de control con el ánimo de evitar las rivalidades entre sí.
Nombramiento de procuradores íntegros en el nivel territorial.
Ayudar al fortalecimiento de las distintas formas en que se puede presentar la justicia, garantizando la descentralización de esta.
Intervención eficaz y equilibrada.
Capacitar a los procuradores delegados para que sepan de qué manera deben intervenir en temas judiciales.
La procuraduría debe ser un puente entre el Congreso , el ejecutivo y la rama judicial para así elaborar la reforma judicial que el país necesita.
La Procuraduría debe estar comprometida con la paz, siendo garante de la implementación de los acuerdos y la reparación de las víctimas del conflicto armado.

María Mercedes López

María Mercede López es graduada en Derecho de la Universidad de Autónoma Latinoamericana, con especializaciones en Derecho Penal y en Alto Gobierno; maestría en Derecho Penal del Externado y un doctorado en Derecho en esa misma universidad.
Empezó su carrera como gerente general del Terminal de Transporte de Medellín y durante 11 años fue personera delegada para lo penal en la Personería de Medellín.
Más adelante se convertiría en magistrada auxiliar en el Consejo Superior de la Judicatura y luego magistrada de la sala jurisdiccional del Consejo Seccional de la Judicatura del Tolima. Después fue procuradora judicial II en Neiva. Luego regresó a la rama judicial, como magistrada de la Sala Penal del Tribunal Superior de Pereira.
En 2007 el entonces presidente Álvaro Uribe la incluye en la terna para elegir magistrada del Consejo Superior de la Judicatura en reemplazo de Leonor Perdomo.
Para llegar al cargo propone las siguientes ideas:
Hacer respetar el Código Único Disciplinario
La Procuraduría debe ser imparcial
La Procuraduría debe someterse a un proceso de modernización para comunicar y transmitir a tiempo a toda la institución
No debe ser un órgano de control que promueva persecuciones políticas
Presentar un proyecto de ley que saque el juzgamiento disciplinario de los congresistas de la Procuraduría
Ayudar desde la Procuraduría a los proceso de reconciliación nacional a través de un acompañamiento de tipo preventivo
Promover la participación de la mujer y el respeto por sus derechos
Implementación de canales de interinstitucionales, con el ánimo de velar por el cumplimiento de las normas ambientales
Acompañamiento a los procesos de las minorías étnicas
La Procuraduría será el veedor del cumplimiento de los derechos humanos y el control disciplinario en el país

Jorge Perdomo

Abogado de la Universidad Externado, con una maestría en Derecho Comparado y doctorado de la Universidad de Bonn – también conocida como la Rheinische Friedrich-Wilhelms- y estudios de investigación posdoctoral en las universidades de Cambridge y Frankfurt.

Su carrera en el sector público inicio de la mano del Ministro de Justicia Juan Carlos Esguerra, como viceministro de política criminal y justicia restaurativa. En abril de 2012, el entonces Fiscal General de la Nación, Eduardo Montealegre, lo nombró como vicefiscal, reemplazando en el cargo a Martha Lucía Zamora y luego de culminación del período de su entonces jefe, fue nombrado por encargo por un tiempo de seis meses. Para llegar al cargo propone las siguientes ideas:

La Procuraduría debe ser el órgano de control que promueva escenarios de paz y reconciliación
Debe promover un pacto nacional que garantice la inclusión nacional, política y económica de los sectores tradicionalmente excluidos en Colombia
Debe convertirse en un canal que facilite el acercamiento entre las comunidades y las instituciones del Estado
La Procuraduría no será un obstáculo para la paz
El procurador debe estar comprometido con las víctimas del conflicto y garantizar que se restablezcan sus derechos como ciudadanos
La Procuraduría deberá dar una lucha sin tregua contra la corrupción política y administrativa en Colombia.
La Procuraduría debe renovar su gestión y equilibrar el modelo de prevención y el modelo de sanción.
El órgano de control disciplinario garantizará la protección de los Derechos humanos, acatándoles, respetándoles y haciéndoles respetar.
La Procuraduría debe garantizar la implementación de los Acuerdos de paz, dando especial atención en la vigilancia a la reparación de las víctimas de conflicto armado.
Promete ejercer vigilancia y atención en el gasto público.