El gobierno de Colombia y la guerrilla ELN deben mejorar su “confianza” mutua antes de instalar diálogos de paz para superar medio siglo de conflicto armado, afirmó este martes el secretario general de Unasur.

“Tienen que trabajar más el tema de la confianza para sentarse a negociar”, dijo Ernesto Samper, quien encabeza la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), en entrevista con AFP.

El gobierno de Juan Manuel Santos y el ELN, tenían previsto inaugurar el 27 de octubre negociaciones en Quito, tras más de dos años de acercamientos secretos. Pero diferencias en torno al tema del secuestro tienen en vilo este proceso de paz.

Samper, quien fue presidente de Colombia entre 1994 y 1998, consideró que es mejor que estas desavenencias ocurran antes del comienzo de los diálogos.

“Es mejor que ésto les haya sucedido antes de instalar la mesa, porque es más fácil demorar la instalación de una mesa que no ha empezado que terminar una mesa que ya comenzó y después tratar de reinstalarla”, dijo.

El presidente Santos, quien se apresta a negociar con el ELN, suspendió el viaje de su equipo negociador con los insurgentes guevaristas a la capital ecuatoriana, poniendo como condición para el inicio de los diálogos la liberación del excongresista Odín Sánchez, en poder de los rebeldes desde abril.

El jefe negociador del ELN, conocido por su nombre de guerra Pablo Beltrán, dijo que esa guerrilla se había comprometido a entregar a Sánchez en el “transcurso” de la primera ronda de diálogos formales, que según lo anunciado, debe comenzar el jueves en la localidad de Sangolquí (25 al este de la capital) y durar 45 días.

“Con pie izquierdo”

“Trabajen sus márgenes de confianza”, instó Samper en la sede permanente de Unasur, en las afueras de Quito, añadiendo que cuando “finalmente no se da la fiesta es que falta confianza”.

Asimismo, se mostró dispuesto a mediar entre el gobierno de Santos y el ELN para que arranquen las negociaciones de paz. “Si hay una solicitud de alguna de las partes con mucho gusto” podría interceder Unasur, señaló.

“Ayudé y apoyé la conformación de la mesa (…) No tendría ningún reparo en ayudar a que se supere este impasse, se pueda llegar a una decisión que permita la instalación de la mesa”, que es lo que “está esperando toda la región”, apuntó.

Para Samper, la posición del gobierno colombiano de que el ELN tiene que liberar a los secuestrados para propiciar las negociaciones, “es algo que vale la pena tener en cuenta”.

De no ser así, “la mesa arrancaría con pie izquierdo”, añadió, y llamó al grupo guerrillero a respetar el Derecho Internacional Humanitario, que regula los comportamientos durante conflictos armados.

Beltrán indicó el viernes que el ELN, que ha abogado por mantener el secuestro como arma válida de lucha insurgente, mantiene en su poder a “muy poquitos” secuestrados, aunque se negó a precisar cuántos.

Carlos Arturo Velandia, exjefe del ELN y actual gestor de paz nombrado por Santos tras pasar 10 años preso, dijo que esta guerrilla tiene “no más de diez” personas en su poder.

Samper, quien durante su gobierno intentó negociar la paz con el ELN, se mostró optimista ante esta quinta oportunidad de hacer la paz con este grupo guerrillero.

“Tengo la seguridad de que van a sentarse en la mesa. Van a tener más dificultades en sus procesos de consenso interno, pero finalmente ellos saben que la gente quiere la paz, que el tema de la lucha armada está agotado”, manifestó. Con AFP