–Las religiones deben ser mensajeras de paz y artífices de comunión, afirmó el Papa Francisco, quien además clamó por el encuentro pacífico entre los creyentes y por una real libertad religiosa.
En este contexto, el pontífice hizo una exhortación a contrarrestar a quienes alimentan choques, divisiones y cerrazones, advirtiendo que éste es el tiempo de la fraternidad.
En un encuentro con casi doscientos miembros pertenecientes a diversas religiones – cristianos, judíos, musulmanes, budistas e hinduistas, entre otros –, Francisco habló sobre los compromisos en el ámbito de las obras de caridad y misericordia.
Al efecto, el Obispo de Roma dijo que la misericordia también se extiende al mundo que nos circunda, a nuestra casa común, que estamos llamados a custodiar y preservar del consumo desenfrenado y voraz.
Por esta razón, afirmó, es necesario educar a la sobriedad y al respeto, a un modo de vivir más sencillo y ordenado, utilizando los recursos de la creación, con sabiduría y moderación, pensando en la entera humanidad y en las generaciones futuras, y no sólo en los intereses propios.
“Que en cambio se favorezcan por doquier el encuentro pacífico entre los creyentes y una real libertad religiosa”, señaló.
En esto—continuó diciendo– nuestra responsabilidad frente a Dios, a la humanidad y al futuro, es grande y requiere todo esfuerzo, sin ninguna simulación.
Añadió que es una llamada que nos implica, un camino que hay que recorrer juntos por el bien de todos, con esperanza.
“Que las religiones sean regazos de vida, que lleven la ternura misericordiosa de Dios a la humanidad herida y necesitada; y que sean puertas de esperanza, que ayuden a atravesar los muros levantados por el orgullo y el miedo”, puntualizó el Papa.