–Entró en pleno vigor este viernes el Acuerdo de París sobre Cambio Climático que fija como meta para el 2030 reducir las emisiones para limitar el calentamiento global a 2 grados centígrados hecho que se espera lograr mediante la disminución a 54 gigatoneladas de dióxido de carbono. Una gigatonelada es más o menos equivalente a las emisiones generadas por el transporte en la Unión Europea (incluida la aviación) en más de un año.

El Acuerdo de París sobre el cambio climático–que Colombia todavía no ha ratificado– fue adoptado en 2015 y de acuerdo con el párrafo 1 del artículo 21 del mismo estableció que su entrada en vigor debía producirse 30 días después de la fecha en que al menos 55 países, que representan el 55% del total de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, hubiesen depositado sus instrumentos de Ratificación, Aceptación o Aprobación con el Secretario General de las Naciones Unidas.

El Acuerdo de París es una parte esencial de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que también fueron adoptados en 2015 y que comenzó como dos agendas diferenciadas, unidas en una visión clara hacia un mundo mejor para todos.

Según lo destaca la ONU, al aprobar el Acuerdo de París, las naciones se comprometieron a combatir el cambio climático y poner en marcha medidas e inversiones para lograr un futuro sostenible, resiliente y bajo en emisiones de carbono. De este modo se lograría el objetivo que las naciones se establecieron de mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de los 2 grados centígrados y aspirar a limitarla a 1,5 grados centígrados.

Los países comenzaron a adherirse al acuerdo el 22 de abril, cuando 175 países firmaron el acuerdo y 15 depositaron sus instrumentos de ratificación.

Los dos mayores emisores del mundo, China y Estados Unidos, se unieron al Acuerdo de París a principios de septiembre, y el 21 de septiembre se habían adherido 60 países. El umbral de entrada en vigor se alcanzó el 5 de octubre, cuando un total de 73 países y la Unión Europea se sumaron al Acuerdo, superando el umbral del 55 por ciento para las emisiones.

Mensaje del secretario General de la ONU, Ban Ki-moon:

– El mundo debe aumentar urgentemente y de manera espectacular su ambición de cortar aproximadamente una cuarta parte más predijo fuera 2030 las emisiones globales de efecto invernadero y tener alguna posibilidad de minimizar el cambio climático peligroso, dijo hoy el Medio Ambiente de las Naciones Unidas en la presentación de su informe disparidad en las emisiones anuales.

Un informe publicado en la víspera de la entrada en vigencia del Acuerdo de París, indica que se espera reducir las emisiones previstas para 2030 para llegar a 54 a 56 gigatoneladas de dióxido de carbono equivalente – muy por encima del nivel de 42 necesario para tener una posibilidad de limitar el calentamiento global a 2 o C Este siglo. Uno de gigatoneladas es más o menos equivalente a las emisiones generadas por el transporte en la Unión Europea (incluida la aviación) más de un año.

Los científicos coinciden en que limitar el calentamiento global a menos de 2 o C este siglo (en comparación con los niveles preindustriales), reducirá la probabilidad de tormentas más intensas, sequías-largos, aumento del nivel del mar y otros impactos climáticos severos. Incluso lejos de la portería menor de 1,5 o C sólo reducirá, en lugar de eliminar, impactos.

Las emisiones predichas 2030, incluso si las promesas de París se apliquen plenamente, colocar al mundo en camino para un aumento de temperatura de 2,9 a 3,4 grados este siglo. Esperando para aumentar la ambición sería probable que pierda la oportunidad de conocer al 1,5 o destino C, aumentar el bloqueo tecnológico intensivo en carbono y aumentar el costo de una transición global a las emisiones bajas.

«Nos estamos moviendo en la dirección correcta: el Acuerdo de París va a ralentizar el cambio climático, al igual que la reciente Kigali enmienda para reducir los HFC,» dijo Erik Solheim, director de Medio Ambiente de las Naciones Unidas. «Ambos muestran un fuerte compromiso, pero todavía no es lo suficientemente bueno si vamos a tener una oportunidad de evitar un cambio climático grave.

«Si no empezamos a tomar medidas adicionales ahora, a partir de la reunión sobre el clima en Marrakech próximo, vamos a llorar por la tragedia humana evitable. El creciente número de refugiados climáticos afectadas por el hambre, la pobreza, la enfermedad y el conflicto será un recordatorio constante de nuestra falta de entrega. La ciencia demuestra que tenemos que avanzar mucho más rápido «.

La necesidad de una acción urgente ha sido reforzada por el hecho de que 2015 fue el año más cálido desde que comenzó moderna mantenimiento de registros. La tendencia se mantiene, con los primeros seis meses de 2016 todo el ser el más caluroso jamás registrado. Sin embargo, las emisiones siguen aumentando, según el informe.

La Enmienda Kigali en el Protocolo de Montreal alojada en el Medio Ambiente de las Naciones Unidas, acordó el mes pasado, tiene como objetivo reducir el uso de hidrofluorocarbonos. Los primeros estudios indican que esto podría recortar otros 0,5 grados si se aplican plenamente, aunque las emisiones no comenzarán a reducirse en todo caso significativa hasta 2025.

Asimismo, si bien los miembros del G-20 son colectivamente en camino de cumplir sus promesas de Cancún sobre el clima de 2020, estas promesas están a la altura de la creación de un punto de partida lo suficientemente ambiciosas para alinearse con el objetivo de la temperatura del Acuerdo de París.

Sin embargo, el informe de Gap presenta una evaluación de las tecnologías y las oportunidades para encontrar los recortes adicionales requeridos, entre ellos a través de los actores no estatales, la aceleración de la eficiencia energética y el cruce con los objetivos de desarrollo sostenible.

Los actores no estatales (el sector privado, ciudades, regiones y otros actores subnacionales como grupos de ciudadanos) pueden cortar varias gigatoneladas de la brecha en el año 2030 en áreas como la agricultura y el transporte, siempre y cuando las muchas iniciativas a alcanzar sus objetivos y no sustituyen a cualquier otra acción .

La eficiencia energética es otra área en la que la inversión podría traer mayores ganancias. Las inversiones en eficiencia energética aumentaron un 6 por ciento a US $ 221 millones en 2015, lo que indica que la acción ya está sucediendo.

Los estudios demuestran que con una inversión de entre 20 y 100 US $ por tonelada de dióxido de carbono, la eficiencia energética potenciales de reducción de emisiones (en gigatoneladas) para el año 2030 son 5,9 para edificios, 4,1 y 2,1 para la industria del transporte.

Un nuevo informe publicado por la Coalición Gigaton 1 muestra que los proyectos de energía renovables y de eficiencia energética implementadas en los países en vías de desarrollo 2005-2015 reducirán las emisiones en casi medio gigatoneladas en 2020, incluyendo la acción de los países que no tienen compromisos formales Cancún.

«Los proyectos apoyados a nivel internacional en materia de energía renovable y eficiencia energética están haciendo contribuciones significativas a la reducción de las emisiones globales de efecto invernadero», dijo Borge Brende, Ministro de Asuntos Exteriores de Noruega. «Gracias a la labor de la Coalición 1 Gigaton podemos medir e informar sobre el impacto de estos proyectos para ver lo lejos que queda por recorrer para alcanzar el objetivo climático. Esta es la forma en que la coalición pretende inspirar a los países en todo el mundo para aumentar su acción y la ambición sobre el cambio climático a través del sector de la energía «.

Por último, la acción climática se entrelaza con los objetivos de desarrollo sostenible. Los primeros efectos del cambio climático pueden debilitar nuestra capacidad de cumplir los objetivos para el año 2030, y el fracaso para alcanzar el objetivo de la acción climática tendrá aún mayores implicaciones para mantener el progreso de desarrollo post-2030.

La implementación exitosa del Acuerdo de París y la agenda de objetivos de desarrollo sostenible dependerá de la capacidad de los gobiernos para desarrollar objetivos nacionales que sirven tanto y aprovechar las oportunidades comunes.