Misión de la ONU investiga primer caso de violación del cese al fuego tras la muerte de 2 guerrilleros de las Farc
–La primera investigación en desarrollo de su trabajo de monitoreo y verificación del cese al fuego abocó la misión de la ONU en Colombia para establecer responsabilidades frente al combate que se registró en el sur de Bolivar entre unidades militares y las Farc en el cual murieron 2 guerrilleros y uno más fue capturado.
Según el comunicado, el Mecanismo tripartito de Monitoreo y Verificación del Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo, del cual hace parte la ONU, está investigando los hechos ocurridos el 15 de noviembre en el municipio de Santa Rosa, en el departamento de Bolívar, en el que murieron dos personas asociadas a las Farc.
El escrito señala que el Mecanismo realiza un análisis detallado del incidente y las circunstancias que lo rodearon, y añade que cuando concluya la investigación emitirá las recomendaciones necesarias para evitar que se repitan incidentes de este tipo.
El Mecanismo tripartito, compuesto por el Gobierno de Colombia, las Farc y la Misión de la ONU que lo coordina, lamentó profundamente lo ocurrido y manifestó su preocupación por las que son las primeras muertes desde el inicio del Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo, el pasado 29 de agosto.
Advierte que según el protocolo del 13 de octubre, el Gobierno y las Farc se comprometieron, entre otras cosas, a “no entrar en contacto armado” y a “mantener la disciplina y control de las unidades a fin de no generar actos o incidentes que pongan en riesgo el cese al fuego”.
Agrega que también, como parte de su mandato, el Mecanismo investiga otro presunto incidente en Tumaco.
El Mecanismo exhortó a las partes a facilitar el flujo de información y mantener la comunicación que facilite la coordinación.
Finalmente, el comunicado destaca la importancia de que se mantenga el compromiso de las partes para respetar ese cese al fuego y de hostilidades.
A propósito de lo ocurrido en el sur de Bolivar, las Farc responsabilizan al Ejército y califican la muerte de los dos guerrilleros como un “asesinato”.
Al efecto alias Carlos Antonio Lozada, cabecilla del equipo negociador de las Farc, dijo que van solicitar “una reunión con la instancia nacional del mecanismo nacional del monitoreo y verificación exigiendo que se haga un peritaje forense para determinar si realmente hubo combates o no, y en qué circunstancias se produjo el asesinato de nuestros dos camaradas”.
“Nosotros tenemos versiones distintas a las que difundió el Ejército en su comunicado”, expresó.
El comando del Ejército Nacional aseguró que los dos guerrilleros abatidos y el capturado hacían parte de un grupo de entre 8 a 10 integrantes del frente 37 de las Farc, dependiente del llamado bloque Magdalena Medio, que estaba delinquiendo en la región y no se hallaba en un corredor humanitario rumbo a la zona de pre concentración y desmovilización, acordada con el gobierno nacional.
El comandante del Ejército, general Alberto Mejía, aseguró que los dos guerrilleros de las Farc fueron dados de baja en combates que se registraron en el sur de Bolívar cuando se encontraba a 68 kilómetros del área de preconcentración.
Añadio que a los sujetos se les encontraron documentos que comprueban que estaban extorsionando a los mineros de la región, cobrándoles millonarias sumas de dinero desde hace algún tiempo.
“Tenían unos documentos que ya tiene la Fiscalía. Unos escritos en los que les ordenan toda una suerte de tareas, entre ellas, la de extorsionar a los mineros con una lista de más de dos páginas en las que se observa lo que pagaba cada mina, que son millones y millones”, afirmó el oficial.
Además, el general Mejía aseguró que “estas personas estaban vestidas de negro y tenían armas y usaban códigos de comunicación de las Farc y del Eln que nos permite establecer que al parecer estaban trabajando de manera conjunta”.
El mecanismo tripartito de Monitoreo y Verificación del Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo, lo lideran el
Capitán de Fragata Gustavo Castillo, por parte de la Misión de la ONU en Colombia; el Capitán de Fragata Omar Cortés, por el gobierno colombiano y Olga Marín, en representación de las Farc.
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