La Copa de las Confederaciones, cuyo sorteo tendrá lugar el sábado en Kazán (Rusia), comienza el 17 de junio, en 170 días. Pero hasta entonces Rusia afronta los retos del retraso en los estadios, el debacle de su selección y los casos de corrupción a menos de dos años del Mundial.

Ocho selecciones estarán en el sorteo; Rusia, como país anfitrión, Alemania, campeón del mundo, y los campeones de cada confederación: Portugal (Europa), México (América del Norte y Central), Chile (Sudamérica), Australia (Asia), y Nueva Zelanda (Oceanía).

El representante de África no se conocerá hasta el 5 de febrero, al término de la Copa de África de Naciones en Gabón. Además del prestigio, está en juego una importante dotación económica. El ganador, y sucesor de Brasil, se llevará 4,1 millones de euros, y el finalista 3,6 millones.

La competición se disputará en Moscú, Sochi, Kazán y San Petersburgo. Precisamente el estadio de San Petersburgo, sede de la final el 2 julio, no está por el momento en condiciones.

El presidente ruso Vladimir Putin aseguró este viernes en un encuentro con el presidente de la FIFA Gianni Infantino que los problemas del futuro estadio de San Petersburgo, una de las sedes del Mundial-2018, estarán resueltos antes de fin de año.

“Es una historia muy triste”, comentó el presidente ruso sobre el estadio de San Petersburgo

La semana pasada, el exteniente de alcalde de la ciudad, Marat Oganesyan, fue también detenido por fraude en un caso de corrupción con una empresa que trabajaba en la construcción del estadio.

Derrota ante Catar

En el plano deportivo, Rusia también está inmersa en una crisis. Luego de una Eurocopa catastrófica, desteñida además por la violencia de sus aficionados, Rusia sigue en horas bajas.

La dimisión del emblemático seleccionador Leonid Slutski al término de la Eurocopa no sirvió de revulsivo, como quedó patente en la derrota en el amistoso ante Catar, 88ª selección del mundo.

Tampoco han servido las nacionalizaciones de jugadores extranjeros. Rusia es 55ª en la clasificación FIFA, entre Israel y Arabia Saudí. El sorteo de la Copa de las Confederaciones no debería a priori acarrear problemas.

Se realizará con dos bombos. En el primero estará el equipo anfitrión, Rusia, y las naciones mejor clasificadas por la FIFA: Alemania, Chile y Portugal. En el segundo bombo estarán México, Australia, Nueva Zelanda y el próximo campeón africano. Se irán sacando bolas alternativamente de cada bombo para configurar los dos grupos.

Boban presidirá el sorteo

Los equipos estarán repartidos en dos llaves, A y B, con dos cabezas de serie en cada grupo que saldrán del primer bombo.

Rusia estará encuadrada en el grupo A.En principio, dos selecciones de una misma confederación no podrán coincidir en un mismo grupo. Pero con la presencia de Rusia, Alemania, y Portugal la norma será necesariamente incumplida.

Así que o Portugal o Alemania serán rivales del anfitrión en la llave A, a menos que los campeones del mundo y de Europa coincidan los dos en el mismo grupo.

Los dos primeros de cada llave disputarán las semifinales. En sorteo tendrá lugar el sábado a las 15h00 GMT, en la Academia de tenis de Kazán, y está previsto que dure 40 minutos. La ceremonia estará conducida por el exinternacional croata Zvonimir Boban, actual secretario general adjunto de la FIFA. Siempre y cuando no haya los mismos retrasos que en el estadio de San Petersburgo. Con AFP