Si la petición de los trabajadores llegase a ser acogida por el MinTrabajo y de los empresarios, el salario mínimo para el año 2017 pasaría de 689.455 a 785.978 pesos, equivalente a un aumento del 14%, lo solicitado por las centrales obreras.
En términos globales, un asalariado colombiano ganaría 245 dólares cada mes, si la conversión es realizada utilizando una tasa de cambio de 3200 pesos.
El proceso de concertación del aumento del salario mínimo legal, tiene como protagonistas el aumento de la inflación, la caída de los precios del petróleo, el incremento del precio del dólar y una caída constante de la economía nacional. En ese escenario poco alentador, también entra a jugar un papel determinante los impactos de los nuevos impuestos que se aprobarían con el trámite de la reforma tributaria.
Para el senador Jorge Iván Ospina es determinante que el Gobierno Nacional posibilite un aumento del consumo interno, el cual es posible con un aumento significativo del salario mínimo. “O no se hace reforma tributaria y se mantienen los salarios de ahora; pero si se va adelantar una reforma tributaria que afecte a los estratos medios y populares, se debe estimular el gasto con cargo a mejores salarios”, dijo el legislador de la Alianza Verde.
Entre tanto, el senador Edinson Delgado, además de destacar la confluencia de los diferentes actores de la economía en la negociación del salario mínimo, consideró que es vital que los trabajadores pueden tener de vuelta el pago del recargo nocturno, un proyecto que está en trámite en la Comisión Séptima. ““Hemos hecho los análisis económicos; es positivo para el trabajador, para la economía en su conjunto, porque le da más capacidad adquisitiva”, aseguró el senador del Partido Liberal.
En la misma perspectiva el senador Alberto Castilla (Polo Democrático) planteó que el aumento del salario mínimo debe ser concertado bajo la premisa que los trabajadores no pueden perder más capacidad adquisitiva: “Cuando las empresas iban muy bien, cuando el precio del petróleo estaba en 100 dólares, nunca se repartieron los excedentes; a los trabajadores debe garantizárseles un incremento del salario que no permita perder capacidad adquisitiva”.
Desde el punto de vista del Partido Conservador, el beneficio que se otorgue a los trabajadores, no debe estar por debajo del 10%, un porcentaje que blindaría los salarios frente al comportamiento de la inflación. “El gobierno debe considerar un alza del salario mínimo que compense la inflación de este año y que vaya proyectada hacia la inflación de los primeros meses del año entrante; no podría estar por debajo del 10%”, comentó el senador Javier Mauricio Delgado.
Por último, el senador Luis Evelis Andrade (MAIS) consideró que el país nunca va a tener un salario digno de seguirse utilizando la misma fórmula, año tras año. “El incremento del salario mínimo no se corresponde con el incremento en el combustible y en la canasta familiar, nunca vamos a tener, en esas condiciones, un salario de dignidad; debiera estar por encima del 10%”, aseguró el senador del departamento del Chocó.
Según el registro histórico, el mayor incremento del salario mínimo legal ha sido del 27%, realizado en el año 1989, cuando el salario pasó de 25.637 a 32.500 pesos. Desde el año 2002, dicho incremento nunca ha superado el 8%.