El presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó reforzar las medidas de seguridad dentro y fuera del país tras el asesinato el lunes del embajador ruso en Ankara y el atentado terrorista en Berlín.
“Pido a los servicios secretos que adopten medidas adicionales para garantizar la seguridad dentro de Rusia y en el exterior, y reforzar la seguridad de las legaciones diplomáticas en el exterior y de sus empleados”, dijo Putin, según medios locales.
Llamó a estrechar la cooperación con los servicios secretos de otros países para prevenir atentados terroristas como el ocurrido anoche contra un mercadillo navideño en la capital alemana, que dejó doce muertos.
“Entre otras medidas, hay que neutralizar a los terroristas y a sus líderes, prevenir actos terroristas y cerrar sus canales de financiación”, dijo.
Putin dijo que el “vil” asesinato del embajador ruso en Ankara, Andréi Kárlov, tiroteado por un policía turco en venganza por el papel ruso en Alepo, ha causado un gran “dolor”.
Además, condenó el atentado en Berlín y, al respecto, volvió a recordar su propuesta de “aunar esfuerzos para la lucha contra el terrorismo internacional”.
“Sólo así podremos vencer”, insistió.
Nada más conocerse la muerte de Kárlov, embajador en Turquía desde 2013, Putin aseguró que “el crimen es, sin lugar a dudas, una provocación destinada a abortar la normalización de las relaciones ruso-turcas y torpedear el proceso de paz en Siria”, dijo.
“La respuesta al asesinato del embajador ruso en Turquía será el reforzamiento de la lucha contra el terrorismo. Y los bandidos lo sentirán en sus propias carnes”, destacó.
Según medios locales, Rusia ha perdido a 23 militares en Siria, entre ellas dos mujeres médicos en un reciente ataque terrorista en las afueras de Alepo, desde el inicio de la intervención en el país árabe en septiembre de 2015.
Los yihadistas mataron también a 224 personas al estallar una bomba en un avión con turistas rusos que regresaba de Egipto y que se estrelló en la península del Sinaí en octubre de 2015.
En territorio ruso el último gran atentado islamista tuvo lugar en diciembre de 2013, cuando dos ataques suicidas causaron 34 muertos en la ciudad de Volgogrado. Con EFE