La Policía alemana está buscando a un tunecino en relación con el atentado del lunes en Berlín, en el que un camión mató a doce personas en un mercadillo de Navidad.
Se trata de Anis A., nacido en 1992, y su nombre ha aparecido en un documento hallado en la cabina del camión, un certificado alemán por el que se permite la permanencia de un extranjero en el país pese a no haber obtenido asilo.
Según el periódico ‘Süddeutsche Zeitung’ y las emisoras NDR y WDR, el hombre se encontraba desaparecido desde septiembre y estaba calificado como peligroso en las bases de datos de las fuerzas de seguridad.
Fuentes de la investigación citadas por estos medios le atribuyen contactos con la red de un islamista detenido recientemente en Alemania, Abu Walaa.
El documento encontrado en la cabina del camión está expedido en el distrito de Kleve del estado federado de Renania del Norte-Westfalia (oeste del país), según el ‘Allgemeine Zeitung’ de Maguncia, el sospechoso tenía documentos con diferentes nombres y fechas de nacimiento.
La Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA), que ha anunciado para las 13.00 hora local una nueva rueda de prensa, asume que el hombre cuenta con hasta cuatro alias distintos.
De forma paralela, las fuerzas de seguridad alemanas detuvieron a varias personas en relación al ataque que reivindicó este martes el Estado Islámico (EI), aunque la Policía no cree que ninguna sea el atacante.
Por su parte, la radio pública regional de Baviera informó, de forma coincidente, de que las fuerzas de seguridad están indagando en “círculos salafistas” del oeste de Alemania, donde se encuentra situado el estado federado de Renania del Norte-Westfalia.
Además, la radio pública regional de Berlín ‘rbb’ indicó que la Policía cree que el atacante pudo resultar herido durante la pelea que tuvo lugar en la cabina del camión entre él y el chófer polaco, quien murió de un tiro tras el ataque.
Los investigadores han hallado restos de ADN en la cabina del camión que apunta en esta dirección y las fuerzas de seguridad están contactando desde hace horas con centros hospitalarios de Berlín y Brandeburgo, el estado federado que rodea a la capital, en busca de sospechosos.