Con el propósito de incentivar la investigación y la creatividad de los estudiantes de Arquitectura y de Ingeniería Civil de las universidades acreditadas en todo el país, recientemente se entregó el Premio Sika 2016, que en su cuarta edición propuso como reto a los participantes diseñar un edificio ambientalmente sostenible para la compañía de servicios tecnológicos Futuro Brillante.
Sika, mundialmente reconocida por fabricar y comercializar productos para el sector de la construcción, quiso premiar las capacidades e investigación de los futuros profesionales de este gremio. En esta edición el grupo de estudiantes de Ingeniera Civil de la Universidad del Norte, de Barranquilla, integrado por Juan Sebastián Samper, Carolina Páez y David Eduardo Caballero, ocupó el primer lugar y recibió un premio de doce millones de pesos pues resolvieron problemáticas reales sobre una situación ficticia, en la cual propusieron un manejo responsable de residuos y un proyecto sostenible.
“Si bien el trabajo fue un poco extenso y complicado de desarrollar debido a nuestros compromisos académicos, logramos cumplir con todas las especificaciones y desde que lo enviamos sentíamos que realmente teníamos un muy buen trabajo. Nuestro proyecto consiste en un plan de desarrollo en el que se integran todos los tópicos que nos exigía la compañía y es resultado del esfuerzo y la dedicación de todo el grupo, siendo esta una actividad que se integra con nuestro proceso de formación como profesionales”, comentaron los integrantes del grupo Saúco, ganador del primer puesto.
Su proyecto respondió y dio solución a las situaciones planteadas en los lineamientos del concurso de una forma innovadora y ecológica, usando el portafolio de productos de Sika y combinados con materiales reciclados y reutilizados. Esto dio como resultado una propuesta de sistemas alternativos, eficientes y amigables con el medio ambiente.
Además, el proyecto estuvo enfocado en la obtención de créditos LEED para la certificación de la estructura como un edificio sostenible, de tal manera que se verificó que todos los sistemas de solución propuestos cumplieran con los requisitos del programa. De esta forma, la edificación cuenta con cubierta verde, paneles solares, sistema de fachada ventilada, entre otros, y para su proceso constructivo se propuso el uso de materiales como cáscara de huevo, paja y tritura de llanta.
“Estamos convencidos que, en una hoja de vida de un estudiante de pregrado, recién graduado, tener el galardón de un premio de Sika puede ser un precedente muy importante para comenzar su camino profesional”, asegura Catalina Guerrero, Jefe de Comunicaciones de Sika.