Desde Caloto Cuaca, el corresponsal del Washington Post para América Latina, Nick Mirrof, hizo una radiografía de los retos que afrontan los líderes sociales en el país durante el posconflicto.

En el artículo, el periodista señala como activistas de derechos humanos, líderes indígenas y miembros de la Marcha Patriótica han sido asesinados y amenazados por grupos de extrema derecha como las Águilas Negras y otras organizaciones de autodefensa.

“Al perseguir a los activistas que están promoviendo el acuerdo, los asesinos están mandando un mensaje negativo y preocupante a todo el campo colombiano y está sembrando nuevas dudas sobre el éxito del acuerdo de paz”, afirmó Miroff.

El periodista subrayó que el gobierno colombiano ha reconocido el asesinato de 58 líderes sociales en el 2016, sin embargo la ONU ha dicho que la cifra supera los 60. Muertes que según activistas entrevistados, podrían incluso haber sido cometidas por miembros de la fuerza pública auspiciados por terratenientes u opositores al acuerdo.

Miroff argumenta que estas amenazas generan dudas sobre la implementación y el éxito que pueda tener la paz en Colombia, ya que hay guerrilleros que dudan de la capacidad del Gobierno de brindar seguridad después de entregar las armas. Con EFE