El cuerpo de Bomberos de Bogotá trabajará de la mano con 100 hombres expertos en el cuidado del medio ambiente, que se encargarán de vigilar los cerros orientales de la ciudad para mitigar incendios forestales que se avecinan en febrero y marzo.

Se realizaran recorridos de dos a cuatro horas en los sectores que son más a incendios, como también se harán campañas de prevención para que la comunidad sepa cómo identificar y evitar una conflagración.

Así mismo, se ubicarán en seis estaciones que rodearán las 14.000 hectáreas del ecosistema bogotano, con el fin de evitar quemas por el clima, descuidos o acciones intencionadas, que se puedan incrementar en la temporada de sequía.

“Durante dos o cuatro horas estarán pendientes de que las personas no boten colillas de cigarrillos, botellas u otros objetos que puedan generar desastres ambientales” indicó, Gerardo Llanos, comandante del grupo especializado de Bomberos.

Aseguró además, que realizarán campañas de prevención para que la comunidad adquiera más conciencia sobre los cuidados que deben tener en los cerros orientales. Pues de acuerdo con el comandante, el 98% de los incendios ocurridos en el ecosistema son causados por descuidos humanos.

“En las terrazas de los seis edificios más altos de los cerros, se ubicarán otros guardias que vigilarán cualquier anomalía forestal. Durante 24 horas, tendrán equipos de alta tecnología capaces de identificar focos calientes”.

Los puntos más críticos de la ciudad en materia de incendios el año pasado fueron la vereda de Pasquilla, en Ciudad Bolívar; la zona de Santa Cecilia alta, en Usaquén; Soratama, los cerros El Cable, Monserrate y Guadalupe.

Con estas medidas se espera que los incendios que se presentaron en 2016 durante los tres primeros meses del año, los cuales sumaron entre 18 y 24 hectáreas de bosque quemadas por las 282 conflagraciones registradas, no se repitan en el 2017.