Desde la presión ofensiva que ejerce el conductor Franklin Ramos, hasta el nivel extremo de las pruebas, han generado una cascada de criticas en contra del reality de Canal Caracol.
Desde el primer episodio se evidenció el alto costo moral y fisico que las participantes han tenido que enfrentar para permanecer en el concurso.
En la emisión de apertura, las modelos tuvieron que esforzarse demasiado para mantener el equilibrio en la pasarela que funcionaba con una trampa giratoria donde las modelos sufrieron torceduras de tobillos y caídas espantosas.
El camión dando vueltas en un parqueadero mientras las chicas se cambiaban y se caían y se golpeaban, fue tildada de denigrante.
De entrada, tres participantes resultaron eliminadas, y sólo se llevaron del concurso algunos golpes y moretones.
La crueldad, se vio en su máximo nivel, al encadenar y sumergir en agua helada a las modelos, además los usuarios en redes sociales mostraron su desprecio por la prueba de la caja en la cabeza, donde las participantes tuvieron que soportar cucarachas, orugas, ratas y hasta serpientes en su cara sin la posibilidad de usar sus manos en caso de que entraran en pánico.