El juzgado 4 Penal Municipal de Bogotá, con función de control de garantías, le ordenó a un hombre casi sordo que no olvide los audífonos que le recetó el médico porque no han podido hacerle conocer los hechos que le endilgan y se han presentado dilaciones en el proceso.
El sindicado sufre de sordera y cada vez que el juez le pregunta si ha entendido cuáles son los hechos que le están imputando simplemente contesta que no ha entendido lo dicho en la audiencia y por garantías de acceso a la justicia deben seguir aplazando las diligencias.
La Fiscalía le solicitó al juez que se ordene la práctica de unos exámenes físicos por parte del Instituto Nacional de Medicina Legal y se verifique el padecimiento auditivo y visual que dice padecer.
“Sufro de sordera a un 85 por ciento y mi visión del 75 por ciento según certificaciones. Por eso no entiendo lo que me dice su señoría”, manifestó el indiciado José Antonio Tenjo Ortiz tras varios minutos de haber transcurrido la audiencia de imputación de cargos en su contra.
La Fiscalía pretende imputarle cargos por falsedad en documento público y privado.
“Es necesaria la presencia de un fonoaudiólogo, o de una profesional que le transmita las decisiones que se emitan en esta vista pública”, advirtió la fiscal 157 delegada ante los jueces del circuito de Bogotá.
El Inpec no deja entrar pilas a la cárcel, “entonces para qué traigo audífonos a la audiencia si no me van a servir”, anotó el procesado al finalizar la fallida diligencia, que fue programada para la próxima semana.