Rusia está a un paso de despenalizar la violencia de género para que deje de juzgarse por el código penal y sea considerado solo un «delito civil» que se pagaría con una multa de 500 euros, ser arrestado entre 10 a 15 días o realizar 120 horas de trabajo social.

De esta manera los hombres que comentan agresión física contra sus parejas solo irán a prisión si lo hacen más de una vez al año.

Lo sorprendente es que esta iniciativa fue propuesta por una mujer, la diputada Elena Mizulina quien se pronunció sobre esta ley en julio del año pasado, ya que considera que existen «personas encarceladas durante dos años y etiquetadas como criminales simplemente por dar un golpe «. Por eso cree que las agresiones en el entorno familiar, deberían ser tomadas como una falta administrativa.

Elena Mizulina, presidenta del Comité sobre la Familia, Mujer y Asuntos Infantiles, cree que «va contra la familia» que un hombre vaya a la cárcel por golpear a su esposa durante una discusión. Además, ella también es impulsadora de la norma que penaliza la «propaganda gay».

El parlamento aprobó una modificación a las ley de violencia doméstica y es que este tipo de agresiones dejará de juzgarse por el código penal y se considerará sólo un «delito civil».

La primera votación sobre esta ley a conseguido 368 votos a favor, uno en contra y una abstención. La propuesta debe pasar por una nueva votación y de aprobarse, serán permitidas las agresiones físicas dentro de la familia; ya sea a la mujer, al hombre o a los hijos.

Rusia es un país con un grave problema de violencia doméstica, donde el 40% de los crímenes se producen en el entorno familiar.