El patrullero de la Policía Wilmer Alarcón fue condenado a 37 años y seis meses de prisión, por el homicidio del grafitero Diego Felipe Becerra, en agosto del 2011.Así lo decidió el juzgado 43 penal de Bogotá.

El despacho judicial indicó que el patrullero le disparó de manera injustificada al artista urbano, rechazando así los argumentos de la defensa del procesado quien buscó en el proceso penal demostrar que las acciones se presentaron en un acto de legítima defensa.

De acuerdo con la investigación, en este homicidio se alteró la escena del crimen para hacer parecer al grafitero como un atracador, ya que al menor le pusieron una pistola que proporcionó el subintendente Nelson Tovar, que para la época trabajaba en la localidad de Suba con el patrullero Alarcón.

El juez tuvo en cuenta los dictámenes de Medicina Legal que revelaron que Becerra Lizarazo nunca portó un arma de fuego y mucho menos la accionó en contra de la integridad del uniformado.

El patrullero Alarcón fue vinculado al proceso, pero fue puesto en libertad en agosto del 2016 por vencimiento de términos.

Desde entonces, no ha vuelto a comparecer por este proceso y se encuentra prófugo de la justicia.

Cabe mencionar que la familia del grafitero Becerra ganó una demanda en el 2016, en la que la Policía los tiene que indemnizar por estos hechos y en la que se comprobó que hubo un montaje.