Un equipo de científicos chinos ha desarrollado un nuevo papel resistente al agua y al fuego, un producto que estará en el mercado previsiblemente dentro de tres años, informó el diario local South China Morning Post.
El país donde se inventó el papel en el siglo II es ahora también el lugar de nacimiento de un nuevo producto, que se obtiene al añadirle a la pasta del papel hidroxiapatita (un tipo de calcio).
Ésta se encuentra en el esmalte de los dientes de los animales y en los huesos, hace que la estructura del papel cambie y tenga propiedades especiales.
Así, este nuevo producto descubierto por el Instituto de Cerámica de Shanghái le permite al papel repeler no solo agua sino también otras sustancias líquidas como café, zumo o té, y aguantar temperaturas de hasta 200 grados celsius.
Los investigadores ahora están solicitando las patentes pertinentes y esperan que el papel esté en el mercado en tres años.
Según explicó al diario el director de la investigación, Zhu Yingjie, anteriormente se había logrado crear papel repelente al agua y resistente al fuego, pero nunca con las dos propiedades al mismo tiempo.
“Creemos que este papel será beneficioso para todo tipo de usos diferentes, que van desde su empleo para la caligrafía hasta para hacer vallas publicitarias”, dijo.
El papel se inventó en China en el siglo II y durante mil años este pueblo asiático protegió su hallazgo antes de que llegara a Europa, a través de España e Italia.