Un llamado a acelerar la construcción del jarillón de la ciudad de Cali hizo este martes el Presidente Juan Manuel Santos al Alcalde de la capital del Valle del Cauca, Maurice Armitage, y al Gerente del Fondo Adaptación, Iván Mustafá.
“Al señor Alcalde y al doctor Mustafá le he pedido que entonces aceleren la construcción del jarllón en función de la evacuación o la reubicación de esas familias, para dejar a Cali segura de las crecientes del río Cauca”, indicó el Mandatario.
Desde la capital del Valle del Cauca, que visitó para monitorear la construcción de jarillón de esa ciudad, el Jefe del Estado expuso el plan de construcción de esa obra.
“Ya desde hace varios años decidimos hacer una inversión muy grande, casi un billón de pesos, para construir y reforzar el jarillón que proteja a casi un millón de habitantes aquí en Cali, de las crecidas del río Cauca”, recordó.
Y agregó: “Para el año 2016 se terminó ya el 13.4 por ciento del jarillón. Para este año esperamos terminar el 30.6 por ciento y el año entrante el 50 por ciento. Ya el año entrante el 100 por ciento del jarillón será intervenido. Por eso, después del año 2019 lo que está planeado es tener el 100 por ciento”.
En esa línea, el Presidente Santos pidió a los habitantes de las zonas de alto riesgo de inundación facilitar su reubicación en favor de la construcción del jarillón.
“La mayoría de las familias afectadas están en una zona de alto riesgo. Y ese ha sido tal vez el cuello de botella, la dificultad más grande para poder terminar el jarillón”, reveló.
“Mi llamado es a que aceleren, señor Alcalde, señor Director del Fondo Adaptación, aceleren las conversaciones con las familias para reubicarlas a la mayor brevedad posible”, explicó.
Aunque subrayó que ya se han reubicado más de 2.000 familias.
“Casi 8.000 familias que tienen que ser reubicadas, ya se han reubicado algo más de 2.000, pero faltan cerca de 5.000, un poco más de 5.000 familias”, recalcó.
Finalmente, el Mandatario planteó la necesidad de convencer a las familias del riesgo que asumen al negarse a ser reubicadas a zonas más seguras.
“Pero podemos inclusive acelerarlo si las familias nos ayudan. Y por eso esa comunicación, conversación y negociación con las familias es tan importante. Convencerlas de que miren todo lo que están viviendo y el riesgo que están asumiendo”, concluyó.
La creciente súbita del río Cauca se presentó el pasado 22 de enero y afectó los sectores de Navarro, La Playita, Candelaria, Juanchito, Puerto Nuevo y El Hormiguero, dejando más de 2.631 familias damnificadas.