Seis personas fallecieron y otras ocho resultaron heridas en una balacera en una mezquita de la ciudad de Quebec durante el rezo de la noche. Las autoridades reportaron dos detenciones relacionadas con el incidente, calificado de acto de terrorismo por el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
Algunos de los heridos presentan heridas graves, explicó la vocera de la policía provincial de Quebec, Christine Coulombe, a primera hora del lunes. Los fallecidos tendrían entre 35 y 70 años aproximadamente, agregó.
En el momento del ataque, en el interior de la mezquita había más de 50 personas y 39 de ellas salieron ilesas, agregó.
Uno de los sospechosos fue detenido en el lugar del tiroteo y el otro cerca, en d‘Orleans, Quebec. La policía, que no cree que haya más implicados, no identificó a los arrestados.
“La comunidad musulmana fue el objetivo de este ataque homicida”, dijo Philippe Couillard, primer ministro de la provincia de Quebec, en una conferencia de prensa a primera hora de la madrugada del lunes
El lunes se celebrarán concentraciones de solidaridad en diversos puntos de Quebec, agregó Couillard explicando que la región se unirá para expresar su horror. El alcalde de la ciudad de Quebec, Regis Labeaume, se mostró visiblemente impactado.
“Ninguna persona debería pagar con su vida por su raza, su color, su orientación sexual o sus creencias religiosas”, manifestó Labeaume.
La balacera tuvo lugar en la sección de la mezquita reservada a los hombres, explicó el presidente del Centro Cultural Islámico de la ciudad de Quebec, Mohamed Yangui, que no estaba en el centro en el momento del tiroteo. “Estamos tristes por las familias”, agregó.
Ali Hamadi salió de la mezquita unos minutos antes del tiroteo. Su amigo Abdelkrim Hassen, con quien trabajaba en IT para el gobierno, era una de las víctimas mortales, explicó agregando que estaba casado y tenía tres hijas. Hizo que un vecino llevase a la viuda al hospital para darle la noticia.
“¿Tiene heridas graves?”, preguntó ella. Hamadi dijo que tuvo que contarle que su esposo estaba muerto.
Trudeau y Couillard calificaron la masacre de acto terrorista, que coincide con un momento de tensión en todo el mundo tras la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de prohibir la entrada al país de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana.
“Condenamos este ataque terrorista contra los musulmanes en un centro de culto y refugio”, señaló Trudeau en un comunicado. “Es doloroso ver esta violencia sin sentido. La diversidad es nuestra fortaleza y la tolerancia religiosa es un valor que nosotros, como canadienses, queremos”.
“Los musulmanes-canadienses son una parte importante de nuestro tejido nacional, y estos actos sin sentido no tienen lugar en nuestras comunidades, ciudades y país”, agregó. “Las agencias de seguridad de Canadá protegerán los derechos de todos los canadienses y harán todo lo posible por detener a todos los autores de este y otros actos de intolerancia”.
Trudeau ya había reaccionado al decreto presidencial de Trump con un mensaje en Twitter el sábado que dijo: “A los que estén huyendo de la persecución, el terrorismo y la guerra, los canadienses les darán la bienvenida, sin importar cuál sea su religión. La diversidad es nuestra fuerza #BienvenidosaCanadá”.
El primer ministro publicó además una imagen en la que aparece saludando a un niño sirio en el aeropuerto de Toronto a finales de 2015. Tras su elección Trudeau aprobó la llegada de más de 39.000 refugiados sirios.
Por su parte, el Departamento de Policía de Nueva York anunció que reforzará las patrullas en mezquitas y centros de oración.
El ministro de Seguridad Pública, Ralph Goodale, dijo también a través de Twitter que está profundamente entristecido por la pérdida de vidas. Su oficina dijo que el motivo del tiroteo no ha sido confirmado.
En el verano de 2016, en la puerta del centro apareció una cabeza de cerdo. El incidente ocurrió durante el Ramadán, el mes sagrado del islam que incluye ayunar desde el amanecer a la puesta de sol. Los musulmanes practicantes no comen carne de cerdo. Con AP