–Mientras siguen creciendo y extendiendose las manifestaciones ciudadanas de protesta, la ONU, la Unión Europea, e individualmente distintos gobiernos, tácitamente han formado un «Tocontrump» — todos contra Trump–, en reacción a sus medidas, especialmente a las que afectan a inmigrantes y refugiados.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) dijo que espera que la prohibición temporal impuesta por Estados Unidos al ingreso de refugiados al país «sea levantada lo antes posible».

De acuerdo con la orden ejecutiva de Trump, se suspenderá el ingreso durante 120 días de los refugiados de todo el mundo, mientras que la inmigración de ciudadanos de siete países será suspendida 90 días. Los países afectados son Irak, Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia y Yemen.

«Esperamos que sea levantada lo antes posible», expresó el vocero de la ONU, Stephane Dujarric, al divulgar en conferencia de prensa una declaración del secretario general de la organización Antonio Gutérres.

Guterres señaló que si bien todos los países tienen el derecho y la obligación de gestionar sus fronteras con responsabilidad para evitar la infiltración de terroristas, esta tarea no debe fundamentarse en la discriminación por la religión, el grupo étnico o la nacionalidad de las personas.

En el comunicado leído por su portavoz, Stephan Dujarric, Guterres consideró que este tipo de decisiones contraviene los principios y valores fundamentales que rigen las sociedades.

Esas medidas provocan ansiedad y enojo y pueden llegar a facilitar la propaganda de las organizaciones terroristas a las que se pretende combatir, advirtió el líder de la ONU.

“Estoy particularmente preocupado por las decisiones tomadas a nivel mundial que socavan la integridad del régimen internacional de protección a los refugiados. Cada vez más, los refugiados que huyen de la persecución y los conflictos se encuentran con fronteras cerradas y un acceso más restringido a la protección que necesitan y tienen derecho a recibir, según las leyes internacionales”, dijo Dujarric en nombre del Secretario General.

Finalmente, el portavoz subrayó que las medidas tomadas a ciegas, sin evidencias firmes, suelen ser ineficaces porque pueden ser burladas por los sofisticados movimientos terroristas del mundo actual.

Mientras tanto, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, consideró una amenaza externa para la Unión Europea la actitud asumida por el presidente Donald Trump.

En una carta dirigida a los 28 integrante de la Unión, cita junto a la asertividad china, la agresividad rusa y el islamismo radical, “las preocupantes declaraciones de la nueva Administración americana”, advierte que “particularmente el cambio en Washington pone a la UE en una situación difícil» y enumera en su misiva tres amenazas para el proyecto comunitario:

-La «nueva situación geopolítica en el mundo», donde enmarca el giro estadounidense, el «sentimiento nacionalista y crecientemente xenófobo» que anida dentro de Europa y la «pérdida de fe en la integración política» que tienen las élites pro-europeas.

Como respuesta a este pamorama, Tusk insta a “defender con claridad la dignidad de la Europa unida”.

La carta fue divulgada por el diario El País de España, el cual resalta que en el texto el líder del Consejo Europeo analiza los efectos de la victoria de Trump en la estrecha relación entre la UE y Estados Unidos, su principal socio exterior.

Advierte que la política de seguridad es una de las más amenazadas. Aunque la Eurocámara no espera cambios a corto plazo en materia de cooperación antiterrorista, las declaraciones del presidente sobre el uso de la tortura, su posición sobre la vigilancia y algunos de sus nombramientos “podrían conducir a una renovada tensión trasatlántica”.

El documento del Parlamento advierte de un posible intento estadounidense de dividir a la UE tratando de forjar vínculos bilaterales con algunos de sus socios. E insta a resistir esa estrategia. Una primera pista de este riesgo ya la dio el mandatario norteamericano al convertir a la primera ministra británica, Theresa May, en la primera dirigente extranjera que lo visitó en la Casa Blanca, el pasado viernes, y al elogiar el Brexit, reseña el periódico de la Península Ibérica.

De otro lado, por separado, el primer ministro de Suecia, Stefan Lofven, y la canciller de Alemania, Angela Merkel, criticaron la decisión de Estados Unidos de prohibir la entrada de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana.

«Es muy lamentable que Estados Unidos haya suspendido todos los viajes para ciudadanos de siete países. No es nada bueno», dijo Lofven».

«El combate al terrorismo no justifica ir en contra de todo un grupo de personas de una fe específica», señaló Merkel, quien reiteró sus comentarios de inicios de esta semana.

Además de la prohibición de entrada de refugiados e inmigrantes de 7 países, los dos líderes también intercambiaron ideas sobre la crisis de refugiados y la salida de Reino Unido de la Unión Europea (Brexit).

Merkel dijo que la cooperación internacional es una «obligación» para hacer frente a la crisis de refugiados que enfrenta la Unión Europea.

Por otro lado, dentro de Estados Unidos, además de las protestas ciudadanas, Massachusetts, Nueva York y San Francisco, han anunciado acciones judiciales contra las órdenes de inmigración y refugiados del gobierno de Donald Trump.

El procurador general de Virginia, Mark R. Herring y el gobernador Terry McCauliffe, anunciaron el martes que el estado se unirá a una demanda contra el gobierno de Donald Trump por la orden ejecutiva que restringe el ingreso de refugiados e inmigración.

Massachusetts y Nueva York ya han anunciado que están demandando al gobierno federal por lasrestricción. Otros estados podrían agregarse a la acción judicial.

Herring dijo que el estado presentó una moción para intervenir en la demanda Aziz v. Trump en el Distrito Este de Virginia, calificando la orden ejecutiva como «ilegal, inconstitucional y anti-estadounidense».

Varios fiscales estatales republicanos presentaron numerosas demandas contra las políticas del expresidente demócrata Barack Obama.

«He recibido decenas de mensajes de compañías que están preocupadas por sus empleados», dijo el gobernador McCauliffe. «Este no es el Estados Unidos de América que conocemos», enfatizó.

El domingo 17 fiscales demócratas estadounidenses publicaron una carta en la que advirtieron que disputarían la orden. (Con información de Xinhua, RT y VOA)