–Con diversos laureados, diferentes representantes de las Naciones Unidas en Colombia y un stand, la organización participó en uno de los espacios más importantes de paz y reconciliación, destaca un informe de la ONU en torno al encuentro de Premios Nobel de Paz celebrado en Bogotá.

Educación, jóvenes, diversidad, inclusión social, democracia, entre otros, fueron algunos de los temas en los que el Sistema hizo los mayores aportes analizando particularmente la coyuntura actual del país.

Para hablar de los retos que afronta el mundo en temas gobernabilidad democrática el primer panel en dar apertura a la Cumbre fue el de Paz y Democracia, del que hizo parte el Presidente Juan Manuel Santos, así como diversos laureados, entre ellos Mohamed Al- Baradei, Ex- Director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), organización conexa al Sistema de Naciones Unidas y por la cual fue homenajeado con el Premio Nobel de Paz 2005. En su intervención el galardonado destacó el momento que vive Colombia como el contraste entre un panorama esperanzador frente a un mundo que vive hoy enormes retrocesos con el temor como fundamento.

El-Baradei con la OIEA, hace parte de la lista de los 11 Premios Nobel de Paz que han sido otorgados a la Organización de las Naciones Unidas, así como a sus organismos especializados, organismos relacionados, fondos, programas y miembros del personal. Junto a estos, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y la Adolescencia (UNICEF) y la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), hicieron parte de la 16ª Cumbre Mundial de Premios Nobel de Paz para aportar diferentes visiones a la discusión que por estos días fue llevada a cabo por primera vez en una ciudad de América Latina.

“La prosperidad, vía creación de empleos productivos, protección social es una de las mayores contribuciones que se puede hacer para alcanzar una convivencia pacífica” así lo afirmó José Manuel Salazar, en representación de la OIT, refiriéndose al papel que juega el sector privado en escenarios de construcción de paz. Del mismo modo, en otro de los paneles, Jozef Merkx, representando al ACNUR, Agencia por dos ocasiones homenajeada con el Premio Nobel de Paz, reflexionó sobre la deuda histórica que Colombia ha tenido con los jóvenes de los territorios para quienes los grupos armados han sido por décadas su única salida, y de cuya participación, según él, dependerá el éxito del proceso en curso.

A propósito del tema, y con el énfasis de la Cumbre puesta sobre la juventud, la oficina de Voluntarios de las Naciones Unidas (UNV) llevó a cabo en el stand informativo del Sistema de la ONU, el taller “Jóvenes por los ODS” con el objetivo de vincular a los asistentes con la Agenda 2030. “El propósito fue dejar en los jóvenes el compromiso de esta Nueva Agenda, que tomaran la responsabilidad de metas concretas y asumieran acciones no sólo para sí, sino también para sus comunidades”, afirmó Helene Papper, Directora del Centro de Información de las Naciones Unidas quien a su vez anunció que espera llevar a cabo un convenio con la UNV para seguir replicando este tipo de iniciativas.

Muy vinculado al tema de juventudes, en otro de los paneles Anthony Lake, en representación de UNICEF, destacó la importancia de percibir la educación para la paz fuera de los textos y las escuelas, como el área que debe ser entendida desde todos los ámbitos de la vida cotidiana y frente al tema Irina Bokova, Directora General de la UNESCO, manifestó: “construir la paz implica incluir a todas las voces, apoyar a las comunidades, reintegrar a los ex combatientes. Construir la paz significa reconstruir escuelas, garantizar que todas las niñas y niños reciban la educación que necesitan. Y esto requiere nuevas maneras de enfocar la educación para los Derechos Humanos, para la ciudadanía, para el desarrollo sostenible”

Como los laureados, altos representantes del Sistema de Naciones Unidas en el país se sumaron a la conversación, este fue el caso de Todd Howland, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos quien instó con su intervención a las personas a ser sujetos de cambio efectuando de manera conciente acciones tan simples como comprar aquello en cuyas cadenas productivas se beneficien a víctimas del conflicto armado.

Por otro lado, Jean Arnault, Jefe de la Misión de la ONU en Colombia, manifestó que el inmenso apoyo de la comunidad internacional al proceso de paz colombiano va más allá de dar su respaldo al fin de una guerra, el propósito es también demostrar al mundo, a través de este modelo, como la resolución pacífica de conflictos sí es posible, y aunque son muchos los desafíos que tiene el Gobierno y la sociedad colombiana, frente a estos expresó: “Al final hay un factor que hará la diferencia, la participación en la generación de confianza. Ha llegado el momento de que el Estado, las FARC y demás entes involucrados en este proceso lancemos un llamado a todos a que participen en este ejercicio de implementación. Esta es la clave del éxito”.

Finalmente se dio clausura al encuentro con la lectura de la acostumbrada Declaración Final en la que los Premios Nobel de Paz reunidos, hacen un llamado a la acción para la construcción de una paz sostenible dirigiéndose a la comunidad internacional, a los gobiernos, a la sociedad civil, a los jóvenes y al sector privado, en esta ocasión denominada “Construyendo caminos para la paz”. En la misma se dispusieron de manera directa dos objetivos con relación a las Naciones Unidas, por un lado que en las agendas gubernamentales de las naciones se dé prioridad al logro de la Agenda 2030 y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, y por otro lado, la necesidad de defender y revitalizar a la ONU para asegurar la vigencia del Estado de Derecho en el mundo entero.