Kim Jong-nam, el hermano mayor del líder norcoreano Kim Jong-un, fue asesinado el lunes en Malasia, revelaron fuentes gubernamentales a los medios surcoreanos.
Se trata del hijo primogénito del fallecido dictador norcoreano Kim Jong-il, de unos 45 años y hasta 2001 considerado como el mejor posicionado para relevar a su padre al frente del régimen Juché.
Su muerte se produjo tras ser atacado con agujas envenenadas por dos mujeres en el aeropuerto internacional de Kuala Lumpur, según fuentes citadas por las la televisiones surcoreanas KBS y TV Chosun, que añadieron las sospechosas se dieron a la fuga y están siendo buscadas por la policía malasia.
El asesinato de Kim también fue recogido por la agencia surcoreana Yonhap, que citó fuentes gubernamentales sin identificar.
Fruto del matrimonio entre el dictador y su primera concubina, la actriz Song Hye-rim, Kim Jong-nam se trasladó definitivamente fuera de Corea del Norte tras caer en desgracia, y desde entonces se cree que residía entre Pekín y Macao sin ocupar ningún cargo oficial en el régimen norcoreano.
Kim Jong-nam perdió definitivamente el favor de su padre cuando en 2001 fue detenido en un aeropuerto de Tokio con un pasaporte dominicano falso que pretendía usar para entrar en Japón y supuestamente visitar el parque Disneyland.
El medio hermano del actual líder tenía “una mentalidad mucho más abierta” que su padre, lo que causó el enfrentamiento entre ambos y terminó con la retirada de Kim Jong-nam de la carrera a la sucesión, explicó el periodista nipón Yoji Gomi, quien mantuvo durante años una correspondencia con el miembro de la dinastía Kim.
Kim Jong-nam pasó nueve años estudiando en Suiza -al igual que su hermano menor- y viajó por Europa con total libertad, lo que le llevó a cuestionarse la manera en la que su padre dirigía el país, según dijo Gomi a EFE en 2013 con motivo de la publicación del libro “Mi padre Kim Jong-il y yo”.
En esa obra, Kim Jong-nam predecía la caída del régimen que lidera su hermano “con o sin reformas” y tachaba al sistema de poder hereditario como “una broma para el mundo exterior”.
Durante los últimos años los medios surcoreanos han especulado sobre supuestos intentos del régimen de asesinar al primogénito de Kim Jong-il y en 2012 informaron sobre la detención de un presunto espía norcoreano que habría confesado tener órdenes del régimen para acabar con la vida de Kim Jong-nam en China.
El supuesto asesinato sale a la luz dos días antes de que se celebre el 75 aniversario del nacimiento Kim Jong-il, una de las efemérides más importantes del año en Corea del Norte, y después de que el pasado domingo Pyongyang realizara un nueva prueba con un misil balístico de medio alcance.