Las autoridades incautaron 1,5 toneladas de cocaína en el suroeste del país, que pertenecen a organizaciones criminales, entre ellas a desidentes de la guerrilla de las Farc, informó este miércoles el ministro de Defensa.
En el operativo que se desarrolló en Tumaco también se capturó a seis ciudadanos ecuatorianos, informó el ministro de Defensa Luis Carlos Villegas desde Ecuador.
«Es un gran golpe que se da a las mafias en el sur de Colombia, del crimen organizado que incluye también a disidencias de las Farc», dijo Luis Carlos Villegas a periodistas en Guayaquil, donde este miércoles se celebra el quinto gabinete binacional entre autoridades colombianas y ecuatorianas.
En la operación conjunta entre el Ejército y la Policía, que aún se realiza en el convulso municipio de Tumaco, en el departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador, también se capturó a seis ciudadanos ecuatorianos, agregó.
Según las autoridades, en Tumaco, uno de los principales puntos de salida de cocaína del país, operan bandas criminales así como disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), que firmaron en noviembre un acuerdo con el gobierno de Juan Manuel Santos para superar más de medio siglo de guerra interna.
En el marco de las negociaciones de paz, las Farc han reconocido haberse financiado con actividades relacionadas con el narcotráfico, como el cobro de impuestos a cultivadores de coca. Pero con la paz aceptaron desvincularse del negocio de la droga, combustible del conflicto armado desde los años 1980.
Tanto el gobierno como las Farc, principal y más antigua guerrilla del país, han dicho que los rebeldes que no se acojan al acuerdo de paz no podrán obtener los beneficios establecidos y serán combatidos por la fuerza pública como organizaciones criminales.
Expertos coinciden en que los disidentes de las Farc tienen una motivación económica, especialmente por recursos del narcotráfico y de la minería ilegal.