Trump plantea elevar el presupuesto de defensa a US$638 mil millones para volver a ganar guerras
–Un histórico aumento en los gastos de defensa de 9,3 por ciento, equivalente a 54 mil millones de dólares, anunció el presidente Donald trump. “Tenemos que empezar a ganar guerras otra vez”, proclamó el mandatario.
Con ese incremento el presupuesto para el año fiscal 2018 se eleva a 638 mil millones de dólares, el mayor aumento en una década.
“Antes decíamos que Estados Unidos jamás perdía una guerra, ahora no ganamos ninguna. Es inaceptable”, dijo para justificar su propuesta que presentó en un discurso que pronunció en la Asociación Nacional de Gobernadores.
Trump planteó la intención de reducir el gasto en muchos de los programas políticamente más sensibles del gobierno federal, como educación, medio ambiente, ciencia y pobreza, para proteger la seguridad económica de los jubilados y para desplazar miles de millones más a las fuerzas armadas.
“Este presupuesto es la expresión de mi promesa de mantener seguro a Estados Unidos. Incluirá un aumento histórico en gastos de defensa”, dijo el mandatario a periodistas.
El proyecto presupuestario “de seguridad pública y seguridad nacional” incluirá un incremento “histórico” en el gasto en Defensa para “reconstruir” a las “mermadas” Fuerzas Armadas del país.
Joan Faus escibre en el diario El País de España que la propuesta de Donald Trump de gastar 638.000 millones de dólares en defensa en el año fiscal 2018 supone el mayor aumento en una década, pero es una cifra inferior a algunos de los presupuestos aprobados por el Congreso al inicio de la presidencia de Barack Obama.
Para encontrar una cifra reciente superior hay que retroceder a 2012: 681.000 millones de dólares. El presupuesto más alto fue el de 2010 con 721.000 millones, según datos oficiales.
Tambien resalta que el aumento en 54.000 millones del gasto militar supone un crecimiento del 9,2% respecto al presupuesto del año fiscal 2017. Es el mayor incremento desde 2008 (11,3%), en el último año de presidencia de Bush. Pero queda lejos del crecimiento del 25,9% en 2003, cuando EE UU lanzó la invasión de Irak y estaba en el segundo año de guerra en Afganistán.