La mujer colombiana que arrojó a la basura a su bebé recién nacido en un pueblo de Madrid admitió este jueves que lo podía haber matado: “Estoy más que arrepentida. Ahora me he dado cuenta del fallo tan grave que he hecho”.
Catalina D.M, en prisión desde julio de 2015, afronta 27 años de cárcel por un delito de asesinato en grado de tentativa acusada de haber tirado a un contenedor a su bebé en la localidad de Mejorada del Campo (sur de Madrid).
Ante el tribunal que hoy la juzga, la mujer dijo que parió un bebé a principios de julio de 2015 tras ocultar el embarazo a su marido y al resto de la familia -tiene tres hijos más-, y luego lo tiró a la basura consciente de que podía morir.
“Después de estar en prisión me he dado cuenta del fallo tan grave que he hecho”, ha dicho. “Estoy más que arrepentida”.
Los hechos se produjeron el 6 de julio, cuando la procesada, de nacionalidad colombiana y de 37 años, fue dada de alta tras dar a luz.
Días después, el 15, tomó al bebé y lo introdujo en el interior de una bolsa de deporte junto con varios enseres; después hizo un paquete con otra bolsa, la anudó y la arrojó a un contenedor de basura soterrado y lleno de restos orgánicos.
Un hombre que estaba paseando a sus perros se percató de un ruido en los contenedores que atribuyó al “llanto de una cría de gato”. Después de pedir ayuda a un vecino llamaron a la Policía.
Una grúa llegó a sacar “veinte o veinticinco bolsas hasta encontrar la del bebé”, que estaba morado y no lloraba.
Un agente de la Guardia Civil relató ante el tribunal que encontró al pequeño con la piel transparente y las venas marcadas.
“Tuve que hacerle la reanimación porque no reaccionaba a ningún estímulo… Fueron cinco o siete minutos hasta que empezó a llorar”, explicó