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Odebrecht sí pagó afiches de Santos en 2010, pero no el millón de dólares en 2014: Roberto Prieto

–Roberto Prieto Uribe, gerente de la Campaña Santos Presidente, admitió que Odebrecht sí pagó los afiches para la jornada electoral de 2010, pero negó que la constructora brasileña hubiese entregado un millón de dólares para la campaña de reelección del mandatario en e 2014.

Sobre la financiación de los afiches, Prieto dijo que Santos no tuvo conocimiento de este hecho y que en este caso asumía toda la responsabilidad por “el error”.

En declaraciones a Blu radio, Prieto afirmó que el 4 de mayo de 2010 cuando llegó a la primera campaña presidencial de Santos le dijeron que había que contratar dos millones de afiches y preguntó ¿quién paga eso? “Lo paga Odebrecht (…) mándele la factura a Odebrecht. Eso fue lo que yo hice porque ya estaba fondeado”, precisó.

“Lo tengo que decir honestamente, eso fue una operación irregular, y la campaña lo va a aceptar. Y fue una campaña irregular en la que el presidente (Santos) no tuvo nada que ver”, advirtió.

Afiche de la campaña de Santos en 2010

De otro lado, Prieto Uribe refutó la versión del exsenador Otto Bula sobre la entrega un millón de dólares a la campaña en el 2014.

Sostuvo que la afirmación de que el dinero le fue entregado en una maleta, en una cafetería a plena luz del día y a la vista de todos, se cae de su propio peso.

“¿A quién le cabe en la cabeza que Odebrecht me va a entregar un millón de dólares?”, preguntó el empresario.

Aunque reconoció que en el 2014 sí se produjo una reunión entre Bula y el empresario Andrés Giraldo Rivera, dijo que nunca se hablo del apoyo de la empresa brasileña a la campaña de Santos ni de la entrega de dinero.

De otro lado, Roberto Prieto Uribe envió una carta al columnista Mauricio Vargas de El Tiempo, en la cual se refiere a este y otros temas relacionados con Odebrecht.

Los términos de la misiva son los siguientes:

Referente a las columnas en las cuales se refiere a mí, y a la eventual recepción de 1 millón de dólares entregado por el señor Otto Bulla a Andrés Giraldo con destino a mi persona, luego de haberse retractado que era para financiar la campaña presidencial de 2014, me permito hacerle las siguientes precisiones:

1. El trámite de la cita fue gestionado por el señor Juan Sebastián Correa, Secretario Privado del Director de la ANI.

Testimonio que debe hoy reposar en la fiscalía. Y no como lo dijo un medio de comunicación que yo le había dado al señor Martorelli el número del celular de Andrés Giraldo para que lo llamara, y que este a su vez llamara a Otto Bulla…como raro una vuelta de esas, no le parece?

2. El señor Bula dice que hubo dos reuniones en los primeros meses del 2014. Pues bien, el señor Andrés Giraldo dice recordar que solo hubo una reunión, testimonio que debe reposar en la fiscalía, y que esta se dio en los primeros meses del 2015. Juan Sebastián Correa en testimonio que también debe reposar en la fiscalía reafirma lo dicho por el señor Giraldo. Incluso es más preciso, nos contó que revisando su agenda la reunión la tiene registrada en abril de 2015, para ser más exactos.

3. Juan Sebastián Correa no solo organizó la reunión con el señor Otto Bulla sino que estuvo presente, y fue testigo de que no llegó con maletines.

4. Cómo se entiende que en el contrato firmado por Bulla con Odebrech haya una cláusula en la que se le prohíbe hacer uso de los recursos para dar coimas a funcionarios públicos, y hacer un mal uso del nombre Odebrech, y termine entregando 1 millón de dólares a una persona que acababa de conocer, con destino a mi, a cambio de que? No es como raro?

5. Usted no se ha preguntado en cuantas maletines caben 2.000 millones de pesos? Pues Bulla habla de que dejó un maletín. Eso le parece creíble?

6. Usted no cree que la entrega de ese monto de dinero no se hace en una cafetería tan pública, a la vista de mucha gente? Y menos en un horario entre las 12 y las 3 pm?

7. Le reitero, Andrés es mi amigo personal, y porque ese día yo haya llegado a la cafetería para hablar con el usted no puede inferir lo que plantea en su columna. Pero lo que si le puedo decir es que cuando yo llegué, no vi maletín o maletines de ninguna índole.

8. Sorprende que tres testimonios de personas de bien, con los errores y aciertos que hayamos tenido en la vida, sean desestimados frente a la versión de un delincuente, que según las recientes investigaciones de la fiscalía terminó siendo el jefe de la oficina de Envigado, e infiltrando la fiscalía.

9. Me llama la atención que usted me equilibre con un delincuente como Otto Bulla donde su prontuario ha quedad en evidencia según las publicaciones de prensa, contrario sensu mi proceder como profesional. Lo conmino a que encuentre evidencias de que yo haya compartido o llegado a acuerdos con delincuentes, o personas de dudosa reputación, durante mi vida.

10. Lo que si tengo claro que es tanto Andrés como yo hemos sido victimas de una infamia, que nos ha hecho mucho daño en lo personal, familiar y empresarialmente. Y lo único que quisiéramos es mas rigor periodístico. Especialmente en usted, a quien siempre he admirado como columnista. Y me sorprende que le de credibilidad a la infamia construida por un probado delincuente.

11. En ningún momento he pretendido echar al agua a nadie de la campaña. Lo que si quiero que quede claro es que yo no lo era todo en ella. Allí se implementaron varias instancias y comités para la evaluación y toma de decisiones. Con la participación de profesionales con gran trayectoria y prestigio, tales como a los que me referí, y muchos otros más. Como Gerente que fui de la campaña responderé por mis actuaciones, tal como lo he venido haciendo, en las instancias que correspondan.

12. Señor Vargas, usted conoce claramente mi procedencia, y en lo personal, familiar y empresarial nos hemos caracterizado por ser personas de bien. Tengo la tranquilidad espiritual de que la verdad se impondrá, con la claridad de que el daño ya está hecho, y que la noticia será intrascendente en su momento. Pero para quienes me interesan los podré seguir mirando a los ojos con la frente en alto.

Atentamente,

ROBERTO PRIETO URIBE