Opinión

Sector medios de comunicación en la CAN

Por: Luis Eduardo Forero Medina
El régimen político, determinante en los medios de comunicación, podría variar en Ecuador y Bolivia, en donde en la última década, los gobernantes tienen como prioridad los medios convencionales y a los nuevos medios de comunicación, para restringir toda noticia adversa al régimen.

En el centro del mundo, el 1º de abril de 2017 cuando se decide el continuismo de Correa o su reprobación, es una fecha clave para los medios que han sido sancionados en más de dos centenares de casos desde 2013, año de entrada en vigencia de la Ley Orgánica de Comunicación, editorializada por 53 diarios de Colombia, bajo el título “¿Estocada a la prensa en Ecuador?”. En 2019, Evo Morales Ayma en Bolivia, igualmente desaparecería de la escena dominante estatal. Uno y otro acontecimiento redundaría en beneficio de los medios.
El periodismo escrito incursionó a fines del siglo XVIII en la CAN; en 1791 vio la luz el “Diario de Lima”; en 1792 el “Papel Periódico de Santafé”; en 1792 las “Primicias de la Cultura de Quito”. En Bolivia en 1904 empezó a circular “El Diario”. En Colombia en 1887 se lanzó El Espectador, y en el siglo XX, otro diario capitalino, El Tiempo en 1911, seguido de los diarios de circulación regional; el último El Nuevo Día de Ibagué. Los medios escritos en Colombia como en ningún otro país de la CAN, han sido blanco de atentados, como en 1952 cuando las turbas incendiaron El Tiempo y El Espectador, diario éste cuya sede fue destruida por cargas explosivas en 1989; igual suerte corrió Vanguardia Liberal de Bucaramanga, bombardeada por Jhon Jairo Velásquez, alias ‘Popeye’. Ahora esa guerra a los medios se trasladó a lo que denomina RSF “la vigilancia en línea”, que permite bloquear o posiblemente piratear webs. En Ecuador El Comercio, Expreso y La Hora, continuamente deben publicar rectificaciones ordenadas por la Secretaría de Comunicación (Secom).
En dos países de la CAN (Colombia y Perú), es permitido el monopolio en los medios de comunicación; en Bolivia y Ecuador por Constitución Nacional no se acepta la concentración mediática. De acuerdo a analistas de medios, en Bolivia existe un alto grado de concentración de medios, repartidos entre la Iglesia, y cuatro familias más. En el Perú y Colombia, la propiedad de los medios de comunicación está en cabeza de cinco o seis conglomerados económicos que los controlan. Las sucesiones presidenciales en Perú en 2016 y en Colombia en 2018, no variaría el panorama del medio. Éste país con México, son los países más peligrosos del continente americano para la prensa, según Reporteros sin Fronteras, fundada en 1985 en Montpellier, con sede en París, y corresponsales en 130 países.
En Colombia, donde algunos medios se asocian en la Asociación Nacional de Medios de Comunicación -ASOMEDIOS-, los grupos empresariales OLCSAL, OAL, Santodomingo, SEMANA, los Chard y la española Prisa, son los mayores propietarios de medios de comunicación. OLCSAL (Grupo Aval, Acciones y Valores S.A.) es dueña de la CEET; Santodomingo (Valorem S.A.) de El Espectador, Cromos y Caracol Televisión; la OAL (Carbe S.A. ) tiene en sus activos más de medio centenar de medios de comunicación como emisoras y canales de televisión; Felipe López Caballero con Semana y varias marcas propias, la familia Char con Olímpica y El Heraldo; y Prisa con Caracol radio. En Perú el holding de El Comercio acumula la mayoría de medios en prensa y televisión (América Televisión), dejando por fuera en 2013 del negocio a EPENSA. Su contendor es El Grupo La República.

La televisión en la CAN empezó por primera vez en Colombia en 1954; en 1958 en Perú, país donde están registradas 1143 estaciones de televisión (636 en Lima), la mayoría estatales; en Ecuador en 1960; y a comienzos de los 70 en Bolivia, país donde funcionan más de 100 canales privados. El servicio de televisión por cable se inició en las naciones de la CAN, a finales de los 80. Los cuatro países de esta Comunidad registran índices bajo de acceso a la TV paga e Internet, así como en el acceso a la TV gratis, modalidad que en Colombia sólo operan dos canales privados, y en abril de este año se adjudicaría el tercero sin facturar a los hogares por el servicio.

En el Perú existen oficialmente 3332 radios (emisoras) en todo el país. La radio en Colombia es concesionada por sociedades comerciales, alcaldías, cabildos indígenas, Concesión las FF.MM., la Policía Nacional ; asociaciones sin ánimo de lucro, como juntas de acción comunal, fundaciones, iglesias, clubes y diócesis, que entre todas el MinTic ha proyectado hace 20 años, adjudicar más de 2000 frecuencias. Las emisoras que se prevé aumenten para el período posconflicto serían las comunitarias y de interés público para incrementar los contenidos de paz en franjas específicas. En Colombia las emisoras de AM por el alto costo para mantenerlas al aire, cambian de formato; el último gran vuelo fue el del lorito de Todelar, que a finales de 2016 después de 60 años dejó de hablar por su venta a un pastor cristiano. La “guerra” radial se concentra en la pauta y sintonía, que es medida tres veces al año. En el Perú la primera estación radial se escuchó en 1925; en 1928 en Bolivia en la ciudad de Sucre; en Ecuador y en Colombia en 1929.

Sin libertad de prensa no se habrían destapado escándalos en la Comunidad Andina (CAN) con sede en Lima, como el de Odrebrecht que día a día enturbian las aguas; las relaciones non santas entre el gobierno de Fujimori (1990-2000) y Montesinos, y varios propietarios de canales de televisión, emisoras de radio y prensa, que se puso al descubierto en Perú; el vergonzoso asunto que sucede por estos días en Ecuador, en donde la profesora Anne Malherbe Gosseline, esposa de Correa, defiende vehementemente a un colega condenado en primera instancia a 22 años de cárcel por el abuso sexual de un niño de 5 años; y en el ¡tapen tapen¡ hubiese quedado en Bolivia la denuncia de Celia Castedo, la funcionaria de AASANA , de ser presionada por sus jefes para modificar las observaciones al plan de vuelo del avión LaMia, siniestrado el 29 de noviembre de 2016 en el cerro Chapecoense. Las denuncias de los medios son un “tatequieto” para los protagonistas de desafueros.

Según Mario Munive Morales, los vicios del periodismo digital y de papel son las noticias fragmentadas, la declaracionitis, ultiminutismo y contenidos para agradar a los anunciantes, y el periodismo de investigación y de denuncia, que según él parece agonizar. La autocensura es otra de los muros que encuentran los periodistas, que ven suprimidas o corregidas sus notas por los jefes.

El Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, pasaría a la historia como el funcionario que crearía el puesto de “Protector de los Periodistas” en la ONU, y adoptaría medidas para garantizar la seguridad de los profesionales de la comunicación, columna vertebral de los medios.
@luforero4