–Una de las causas de la tragedia ocurrida en la ciudad de Mocoa, al sur de Colombia, fue la deforestación, afirmó en las última horas la Organización Meteorológica Mundial, (OMM), organismo de las Naciones Unidas, ONU.

Aunque advierte que «estas son las consecuencias del clima extremo», indica que el desastre en Colombia tuvo también otras causas menos aparentes.

Al efecto, la portavoz de ese organismo en Ginebra, Clare Nullis, explica:

“Al 3 de abril había más de 500 municipalidades en riesgo de deslaves en Colombia, de las cuales 182 ya han entrado en alerta naranja y roja, en la escala más alta de advertencia de desastres. Pero el clima no es la única causa de la tragedia, también hay otros factores socioeconómicos que entran en juego. La deforestación es uno de ellos”.

El departamento de Putumayo es justamente el quinto con mayor pérdida de vegetación, señaló la Organización Meteorológica Mundial, que ilustra la nota con la siguiente fotografía que muestra los estragos de la minería ilegal en la zona del río Quito, en el departamento del Chocó (Foto: UNEP)

«Más de 9.000 hectáreas fueron deforestadas en 2015. La zona de hecho ha sufrido un 15% de erosión y en algunas zonas un 10% de erosión grave», agrega.

Los deslizamientos de tierra que comenzaron en la madrugada del 1 de abril en la región amazónica de Colombia fueron causadas por las lluvias inusualmente intensas y por el desbordamiento de los ríos Mocoa, Mulato y Sangoyaco, precisa el informe publicado en la web del organismo mundial.

La ciudad de Mocoa ha sido enterrada casi por completo, miles de personas se han visto afectadas en diferentes municipios y se encuentran sin agua potable ni electricidad, cientos de casas han sido destruidas y el Gobierno de Colombia ha registrado oficialmente 254 muertos hasta el 3 de abril, complementa.

Reseña que Omar Franco, director del Instituto de Estudios de Hidrología, Meteorología y Ambientales de Colombia (Ideam), advirtió que, a partir del 3 de abril, más de 500 municipios están en riesgo de deslizamientos de tierra. De ellos, 182 ya han naranja a alerta roja. Las causas son diversas y están vinculados a los fenómenos meteorológicos extremos, junto con la deforestación y el uso inadecuado y clandestina de la tierra.

Franco explicó que marzo fue un mes atípico y el más lluvioso de los últimos seis años. Por ejemplo, en la revisión de los datos de precipitación del municipio de Mocoa, se estableció que el nivel de precipitaciones alcanza 129 milímetros. De éstos, el 80% se redujo a sólo tres horas de 11:00 pm a 1:00 am, lo que explica en parte la tragedia que ocurrió. Este municipio ha presentado niveles similares de precipitación, pero distribuidos en 24 horas.

Por su parte, el director de la Corporación para el Desarrollo Sostenible para el Sur de la Amazonía, Luis Alexander Mejía, indicó que el uso inadecuado del suelo agrava este tipo de eventos. Además de las fuertes lluvias, una de las causas de la avalancha es la deforestación. El departamento de Putumayo se convirtió precisamente el quinto departamento de Colombia con más pérdida de vegetación debido a 9.000 hectáreas fueron deforestadas hasta 2015 y la devastación continuó acelerando para obtener tierras de cultivo no autorizado por el Gobierno. Mejía recordó que en esta zona el 15% de los suelos ya sufren erosión y un 10% de erosión severa. Además, recordó que estos municipios de la Amazonia deben actualizar su plan de gestión de la tierra.

Ideam invitó a las autoridades locales y los colombianos en general, ejercer un control permanente sobre su territorio, sobre todo en las microcuencas, ya que pueden identificar el crecimiento repentino de los ríos. En Colombia hay más de 700.000 ríos y cuerpos de agua por lo que es imposible tener estaciones de control en cada uno de ellos.

Los departamentos de Antioquia, Cundinamarca, Valle del Cauca, Cauca, Tolima, Putumayo y Nariño representan los mayores riesgos en este momento. En cuanto a los ríos, los principales riesgos están asociados con la parte alta del río Cauca y la parte media del río Magdalena.

«La variabilidad del clima y el cambio climático continuarán produciendo la lluvia y la sequía», dijo Franco, añadiendo que los municipios colombianos deben revisar y actualizar sus mapas de riesgo «pero la prevención es lo más importante», concluye.