Los compradores y consumidores de pescado deben asegurarse de conseguirlo de buena calidad. De hecho, uno de los puntos clave es que las condiciones de almacenamiento del producto sean en las temperaturas de refrigeración adecuadas, de 0° a 4°C y de congelación -18°C.
Ante cualquier emergencia o denuncia frente a la comercialización de estos productos, la comunidad puede comunicarse con la Línea de Emergencias 123.
Aquí le dejamos esta serie de recomendaciones a la hora de comprar pescado:
Pescado fresco
Las escamas deben ser brillantes y unidas entre sí.
La piel debe ser húmeda, tersa, sin laceraciones ni arrugas.
Los ojos deben ser transparentes, brillantes y salientes.
El iris no debe estar manchado de rojo.
Las branquias deben ser húmedas y brillantes.
El olor del pescado debe ser fresco, sin olores extraños como amoniaco u óxido.
Pescado seco
Su color debe ser amarillo uniforme.
No debe tener manchas rojizas o verdosas.
Al tacto, el pescado debe tener una consistencia dura.
El sabor debe ser salado.
No debe presentar olor parecido al amoniaco.
Pescado congelado
Debe estar duro.
No acepte pescado blando o semicongelado.
El color de la carne del pescado debe ser rosada, a diferencia de la piel que según la especie puede ser de color oscuro.
Si el pescado presenta algún olor extraño o similar al amoniaco o al óxido, no lo compre.
Características del rotulado
Debe ser claro, visible y fácil de leer.
El empaque no debe presentar enmendaduras, ni estar roto, ni en mal estado.
Debe contener la información mínima como: nombre del alimento, lista de ingredientes, identificación del lote, fecha de vencimiento, instrucciones de conservación, número del registro sanitario.
Si el alimento es importado debe tener rotulado complementario, donde se declare la información del alimento.