Colombia es el tercer país en América Latina con el mejor pronóstico de crecimiento económico para 2017
De acuerdo con el estudio, en América Latina se pronostica un crecimiento modesto en los indicadores económico para el año de 2017. En efecto, en la región se estima un incremento del PIB de 1,2% equivalente a un aumento en el pronóstico de 2.3 puntos porcentuales en comparación con lo alcanzado en 2016 (-1.1%).
Aunque se espera que el fortalecimiento de la economía global jalone en buena parte el crecimiento de la región, Latinoamérica se mantiene sensible a las fluctuaciones en los precios de los commodities.
Muestra de ello es que a pesar del cumplimiento de los acuerdos de reducción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo –OPEP-, los precios del petróleo no han crecido lo suficiente en comparación con las estimaciones .Esto puede representar un riesgo negativo en algunas economías.
De acuerdo con el reporte, se espera que Colombia tenga un 2017 menos turbulento luego de un 2016 de intensa actividad. Hace un año, los precios del petróleo estaban muy bajos, el Gobierno Nacional había perdido parte de sus ingresos petroleros, la Reforma Tributaria apenas comenzaba a ser estudiada, la tasa de cambio alcanzaba niveles no vistos previamente, la inflación se aceleraba y el acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC fue retrasado.
Al día de hoy, se cuenta con una Reforma Tributaria aprobada que se espera cubra parte de los ingresos petroleros no registrados, la tasa de cambio se ha estabilizado, la inflación ha empezado a disminuir, el déficit de cuenta corriente se ha reducido y el acuerdo de paz se encuentra firmado y en proceso de implementación. Por lo anterior, Credit Suisse prevé que el país alcance un nuevo equilibrio con tasas de crecimiento moderadas, un déficit de cuenta corriente estable y una inflación dentro del rango meta.
Para Eduardo García, Representante de Credit Suisse en Colombia, que “Fitch Ratings haya mejorado la perspectiva de calificación de Colombia, Standard & Poor’s mantuviera una calificación BBB y la expectativa de que Moody’s conserve su revisión del país como estable, es una señal de estabilidad y una invitación a continuar con el fortalecimiento de la política fiscal para mitigar los riesgos externos del mercado”.
En relación con cada uno de los países, Perú lidera el pronóstico de crecimiento de la región con un incremento esperado del PIB para el 2017 de 3,8%, seguido por Argentina con 2,9% y Colombia con 2,4%. En Chile se espera un aumento del 2,2%, en México 1,7%, en Ecuador 0,5% y en Brasil 0,2%. En Venezuela se prevé un decrecimiento del 6,1%.
El reporte también hace un comparativo de diferentes indicadores económicos, dentro de los cuales se destacan:
Inflación
El estudio proyecta la inflación de los diferentes países para los próximos años. En el caso de Colombia, se espera que el país cierre el 2017 en 4,2% y el 2018 en 3,3%, lo que permitiría ubicarse dentro del rango meta establecido. En relación con los demás países, a finales del año se proyecta que Venezuela alcance una inflación del 505%, Argentina 20,5%, México 5,4%, Brasil 4,3%, Chile 3,4%, Perú 2,8% y Ecuador 1,2%.
Deuda del Gobierno Nacional
Para el año 2017, se estima que la deuda de Colombia sea del 50,6% del PIB, frente al 49,7% de 2016. Países como Brasil tienen proyecciones del 78%, Argentina 50,7%, Ecuador 49,1%, México 47,7%, Perú 26,2% y Chile 22,7%. Un caso atípico en la región es Venezuela, en donde se proyecta un cierre del año con una deuda de 106,9% de su producto interno bruto.
Cuenta corriente
Se espera que Colombia logre un déficit de cuenta corriente al finalizar el año 2017 de -3,5% como porcentaje del PIB luego de registrar en 2016 un porcentaje de -4,4. De acuerdo con el reporte de Credit Suisse, se prevé que Venezuela registre un déficit de -4,5%, México -3%, Argentina -2,9%, Perú -2,7%, Chile -1,9% y Brasil -1,5%. Ecuador es el único país de la región estudiada con una proyección positiva del balance de cuenta corriente (0,4%).
Finalmente, el estudio de Credit Suisse considera la primera fase de implementación de los acuerdos firmados entre el Gobierno Nacional y la guerrilla de las FARC como gastos adicionales que tendrá que realizar el país. Sin embargo, se estima que dichos recursos adicionales, que deben ser invertidos, no afectarán el curso normal de las finanzas públicas.