Con la donación de 2.070 árboles, que contribuirán al objetivo común de reforestar el cerro Quitasol, afectado en febrero pasado por un incendio, EPM concluyó las actividades de “Por ti Bello, estamos ahí”, el programa de presencia institucional que la empresa realizó durante mayo en las comunas 3 (Santa Ana) y 4 (Suárez).
El Secretario de Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Bello, Oswaldo Isaza Meneses, recibió el sábado 27 de mayo, en representación de la Alcaldesa, Gloria Montoya Castaño, y del gabinete municipal, la donación de los árboles por parte de EPM, como un compromiso de la empresa con los habitantes de esta localidad del Norte del Valle de Aburrá.
El programa “Por ti Bello, estamos ahí” permitió a EPM conversar con aproximadamente 2.000 usuarios acerca de los retos y avances en los servicios públicos, como eje de progreso y desarrollo de los territorios, en ese propósito de estar más cerca del corazón de la gente.
El Gerente General de EPM, Jorge Londoño De la Cuesta, indicó que “con esta donación de árboles, que serán sembrados próximamente con la colaboración de la comunidad, nos unimos a ese deseo de todos por volver a reforestar el cerro Quitasol, uno de los símbolos de los bellanitas”.
Por su parte, el Secretario de Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Bello, Oswaldo Isaza Meneses, dijo que “venimos trabajando arduamente por la recuperación ambiental del cerro Quitasol; este cerro es patrimonio del municipio de Bello, es un referente histórico y lo vamos a reforestar. Agradecemos a EPM por su vinculación a este ejercicio con estos 2070 árboles”.
Los nuevos árboles que crecerán en el cerro Quitasol provienen del vivero Robledales de EPM, ubicado en el municipio de Guarne. Nueve tipos de especies, entre las que se destacan las acacias, los guamos y guayacanes rosados, arribarán el próximo jueves 1 de junio al sector de Telesillas, donde se hará la entrega física de este material vegetal.
Esta donación por parte de EPM es posible gracias a su programa de Fomento Forestal, a través del cual se implementó la figura de viveros (Guarne, Amalfí y San Rafael) hace más de 35 años, con el objetivo de cuidar y proteger las cuencas que abastecen los embalses de generación de energía en el departamento de Antioquia.