La ONU alertó hoy de que unos 200.000 civiles se encuentran atrapados en las zonas controladas por el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en Mosul, en la etapa final de la ofensiva de las fuerzas iraquíes para recuperar la ciudad.
“Estamos muy preocupados por la seguridad de estos civiles, cuyas vidas están en un mayor riesgo que nunca desde el inicio de la campaña”, aseguró la coordinadora humanitaria de Naciones Unidas en Irak, Lise Grande, en una videoconferencia con periodistas en la ONU.
Grande explicó que, más de siete meses después del comienzo de las operaciones, las fuerzas iraquíes han recuperado el este de la ciudad y en los últimos días han podido realizar “pequeños avances” en la parte occidental, pero el EI aún está poniendo una fuerte resistencia en la Ciudad Vieja y otros tres distritos de Mosul.
“A las familias les resulta muy difícil huir de estas zonas de peligro, hay ataques con francotiradores en los puntos de entrada y salida de la ciudad”, apuntó.
Según Grande, los aviones iraquíes han lanzado folletos para pedir a los civiles que abandonen sus casas y se desplacen hacia las zonas controladas por las fuerzas de seguridad, si bien las autoridades han informado de que la evacuación no es obligatoria.
“Los combates están siendo muy intensos (…) la opción más segura es huir, pero las personas que decidan quedarse, por miedo a ser víctimas de fuego cruzado, serán protegidas”, añadió.
La ONU calcula que desde el inicio de la ofensiva el pasado mes de octubre más de 770.000 personas han huido de la ciudad, y espera que esta cifra aumente en los próximos días a medida que el ejército iraquí intenta reconquistar las últimas áreas de la ciudad.
“En los próximos diez días podremos acoger en nuestros campos de emergencia hasta 90.000 personas, pero si hay una huida masiva no tendremos espacio para más gente (…) a menos que recibamos más financiación”, advirtió.
La coordinadora habló también de las graves condiciones humanitarias en las que se encuentran aquellos que han conseguido huir, debido a la falta generalizada de agua potable, comida y medicamentos en los hospitales. Con EFE