Gracias a su trabajo continuo por más de 46 años, el consultorio jurídico de la Universidad La Gran Colombia, se convierte en uno de los más solicitados del país con un promedio de 8.520 que acuden a su servicio de asesoría jurídica gratuita, cada año.
Este, al igual que los 70 consultorios pertenecientes a las universidades afiliadas a la Asociación Colombiana de Facultades de Derecho, registra en los últimos 12 meses un volumen creciente de casos de abuso por parte de los comerciantes con sus clientes.
Aunque, según el último Censo Delictivo de la Fiscalía se indica que con 23.331 denuncias en el período del 01 de enero al 03 de mayo de 2017, la inasistencia alimentaria es el delito con mayor cantidad de denuncias en el país, y este, a su vez, es uno de los casos más cotidianos en los consultorios jurídicos. Se observa un volumen inusual de consultas de consumidores que buscan una protección de sus derechos frente a comerciantes inescrupulosos.
Según Wilson García Jaramillo, director del Consultorio Jurídico de la Universidad La Gran Colombia, “en el último año hemos atendido 165 casos de abuso que ejercen los comerciantes, aprovechándose de la posición de desventaja del consumidor y desconocedor de la normatividad para defender sus derechos. Esta cifra aumentó en un 111% respecto al año anterior.
En una semana, este consultorio jurídico, llega a atender más de 10 casos de este tipo, que inevitablemente afectan el bolsillo de los ciudadanos de bajos recursos, “para quienes resulta dramático, dadas las condiciones económicas del país, recuperar sus bienes que tanto les han costado conseguir y que, incluso, tienen que seguir pagando por cuotas sin poderlos disfrutar”, asegura García.
Dentro de los casos más corrientes que se presentan en este consultorio, se encuentran en su orden:
1-La prestación de los servicios públicos domiciliarios, centrados en las irregularidades, en el cobro desproporcionado y en la intermitencia del servicio.
2-Las controversias relacionadas con la telefonía celular que incluyen los cobros por servicios no recibidos a satisfacción, las cláusulas de permanencia y la incorporación en planes y servicios adicionales inconsultos pero que son cobrados en la facturación.
3-Los bienes que se adquieren para uso del hogar, como electrodomésticos y muebles; fundamentalmente con temas de garantía. Pareciera que al comerciante no le interesa el cliente. Su actuar envolvente hace que el consumidor sea convencido de comprar el producto, que finalmente muchas veces resulta ser contrario a la expectativa del consumidor.
4-Los servicios educativos. Principalmente con los cursos de inglés que se ofrecen en centros comerciales o por la calle; lo mismo ocurre con los cursos de belleza, cuyos comercializadores se aprovechan de la necesidad del consumidor de estos servicios sin obtener los resultados que esperados.
5-Algunas empresas que ofrecen planes turísticos o vacacionales, incumplen y no prestan el servicio que corresponde con el plan. Fundamentalmente, son planes “todo incluido”, que terminan jugando con los sentimientos y expectativas del consumidor y de su familia, quienes ahorran todo un año o piden préstamos para disfrutar de unas inolvidables vacaciones y se encuentran con un pésimo servicio.
6-La reparación de electrodomésticos, el incumplimiento del servicio técnico, donde los ciudadanos contratan el arreglo de sus bienes de hogar, cobrándoles por repuestos que no instalan y que finalmente terminan perdiendo su bien.
7-Así mismo, la Universidad La Gran Colombia proyecta, dentro de las líneas de acción de su consultorio jurídico, capacitar a los comerciantes, comenzando por la localidad de La Candelaria, a través de un convenio con esta Alcaldía, buscando que el comerciante formal se convenza de la importancia de responder por los bienes y servicios que ofrecen a los consumidores y que trae como consecuencia el crecimiento de su negocio.