La brasileña Easy Taxi aseguró este viernes que “está comprometida con el cumplimiento de la normatividad de los países donde opera, incluyendo a Colombia”, y anunció que iniciará las acciones legales previstas tras la multa por unos 170.682 dólares que le fue impuesta por autoridades colombianas.
Easy Taxi respondió así a la Superintendencia de Puertos y Transporte de Colombia, que ayer anunció una multa por 516.401.900 pesos (unos 170.682 dólares) a Easy Taxi y a la colombiana Smart Taxi por facilitar con el uso de sus plataformas “la violación de las normas de transporte vigentes”.
Según la superintendencia, estas plataformas “facilitan que vehículos de transporte especial”, que atiende a los sectores educativo, empresarial y turístico, “presten el servicio de transporte individual de pasajeros, lo que implica un incumplimiento de los requisitos que exige la ley”.
“Compartimos el marco jurídico que prohíbe la prestación del servicio de taxi en vehículos de transporte especial”, señaló la compañía en un comunicado.
Aclaró que “la sanción se refiere a un programa piloto implementado en el pasado, que se enfocó en conectar compañías privadas con empresas de transporte especial” y que “en ningún momento estuvo relacionado con el servicio de transporte individual de pasajeros”.
Según Easy Taxi, abandonaron rápidamente ese programa por considerar que los alejaba de su “enfoque principal, que son los taxis amarillos.
Igualmente, detallaron que el mencionado programa “estuvo dentro del marco legal vigente”.
Explican que así quedó establecido en un acta de visita de la Superintendencia del pasado 24 de febrero, en la que se advierte la existencia de “filtros que impiden que un vehículo de transporte especial” pueda “ponerse en contacto con pasajeros que solicitan servicios de taxi”.
La Supertransporte indicó que ya ha anunciado dos multas a Uber, por un total de 795 millones de pesos (unos 262.713 dólares), y una a la española Cabify, por 516 millones de pesos (unos 170.522 dólares). Con EFE