La Universidad Pedagógica Nacional anunció este jueves que, por primera vez en su historia, uno de sus estudiantes con discapacidad visual viajará a México como parte de su programa de movilidad académica, el cual promueve el intercambio estudiantil para la formación de excelencia de maestros y educadores para Colombia.
Jonathan Echavarría Toro, de 24 años de edad, invidente, y quien cursa octavo semestre de la licenciatura en Educación Especial en la UPN, fue admitido como estudiante de intercambio en la carrera de Educación Diferencial de la Universidad Pedagógica Nacional de México, émula de la UPN colombiana, localizada en la capital mexicana, en el marco del convenio bilateral existente entre estas dos instituciones educativas.
Jonathan viajará a México a finales del mes de julio con Geraldine Hernández Pulido, otra estudiante de la misma licenciatura, y los dos disfrutarán de la modalidad de beca parcial, por lo que el viaje se extenderá hasta el mes de diciembre de 2017.
Este maestro en formación nació en la ciudad de Bogotá, vive con sus padres y aplicó a la Universidad Pedagógica Nacional de Colombia con el protocolo de admisiones inclusivas y, después de pasar cada una de las pruebas de ingreso, se encontró con un proceso en el que tuvo que contrastar la vida del bachillerato con la libertad propia de la universidad y los nuevos hábitos de estudio.
Él toma sus apuntes por medio de un computador que cuenta con un lector de pantalla. Al respecto, el estudiante dice que “la UPN tiene algo muy valioso, un punto invaluable que no tienen muchas universidades: el Centro Tiflotecnológico, que ha hecho un aporte único porque tiene equipos que nos han servido para el proceso formativo como el lector de pantalla, y ahora tuvimos la oportunidad de actualizar la impresora braille, lo cual nos da oportunidades de acceder a la información.”
Jonathan, al agradecer el apoyo que recibió por parte de la Oficina de Relaciones Interinstitucionales de la UPN, encargada de liderar este tipo de intercambios académicos, dijo: “gracias a ella pude comunicarme, llamar… Ellos tuvieron la disponibilidad para ese momento. Fue una ayuda incondicional; es ese factor humano el que hace que uno diga ‘¡venga, realmente se puede!”. Continuó afirmando: “Yo tengo muchos nervios, pero si uno no se arriesga, no puede hablar de algo. Yo diría que hay que aceptarse y tomar los miedos y afrontarlos”.
Este futuro docente se encuentra finalizando su proyecto de grado sobre memoria histórica, discapacidad y conflicto armado, y sueña con encontrar ese trabajo que le pueda aportar laboralmente y que le permita iniciar estudios de maestría. “La verdad es que me interesa muchísimo la parte del Idiprón (Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud); toda esta población que está allí me inquieta mucho en mi rol como maestro. Me gustaría trabajar allí”, afirmó.
Voceros de la Universidad Pedagógica Nacional reiteraron el compromiso de esa institución con la calidad y la internacionalización de sus programas, como también con la misión de apoyar a cada uno de los estudiantes que se encuentran en las aulas para que logren sus metas a corto, mediano y largo plazo.