
El diplomático proclamó ante el organismo de Seguridad de Naciones Unidas que la mitad de un siglo de guerra en Colombia ha terminado, y que ello fue confirmado por la misión a su cargo.
Arnault dijo que esa fue la convicción expresada por el presidente Santos y por alias Timochenko, el cabecilla de las Farc, en el acto cumplido el pasado martes en el municipio de Mesetas, en el departamento del Meta, en el cual se protocolizó el fin del proceso de desarme del grupo guerrillero para pasar al proceso de transformación a partido político.
«Hasta el momento se extrajeron 81 caletas de armas y se destruyó una gran cantidad de explosivos», precisó Jean Arnault.
Agregó que «actualmente se está planificando con las Farc y el Gobierno para extraer otras 380 caletas en las próximas semanas», para advertir que el trabajo continúa ininterrumpidamente.
Además, declaró: «Nos sentimos honrados por la solicitud del Gobierno de Colombia y de las Farc de establecer una segunda misión de verificación».
"3 days ago @FARC_EPueblo met its obligations… by handing over to @MisionONUCol the remaining 40% of individual weapons." #Colombia #Peace pic.twitter.com/pGMJQksXt2
— UKUN_NewYork (@UKUN_NewYork) June 30, 2017
En la sesión intervino la embajadora de Colombia María Emma Mejía, quien reiteró «el agradecimiento de mi gobierno y de los colombianos» por el aporte del Consejo de Seguridad de la ONU para consolidar el proceso de paz.
«Me honra estar aquí como representante de un pais que le dijo adiós a las armas», declaró Mejía.
En en su informe Arnaut repitió el balance de la verificación del acuerdo de Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo y Dejación de Armas, que entregó el pasado martes en Mesetas, Meta, que abarcó el trabajo realizado por la Mision de las Naciones Unidas en Colombia desde el 26 de septiembre del 2016, en cumplimiento del mandato otorgado por el Consejo de Seguridad en su resolución 2261 del Consejo de Seguridad.
Destacó que el cese del fuego y de hostilidades bilateral declarado el 29 de agosto de 2016 ha sido respetado por ambas partes, y ha contribuido directamente al descenso de los principales indicadores de violencia en el país.
Las reglas del cese al fuego a las cuales se sometieron ambas partes han sido cumplidas con pocas excepciones. Importante para nuestra valoración es el hecho que ninguno de los incumplimientos observados refleja un patrón de violaciones deliberadas o decisiones de alto nivel de una u otra parte.

Recalcamos también que globalmente, las obligaciones del Gobierno y de las Farc relativas al respeto de los derechos de la población civil durante la fase de pre-agrupamiento de las unidades guerrilleras, sus desplazamientos y su estancia en las zonas veredales y sus alrededores han sido observadas.
Finalmente, y es de especial importancia para las Naciones Unidas, el Mecanismo tripartito de Monitoreo y Verificación ha jugado a cabalidad su papel – un papel sin precedente en la experiencia internacional de supervisión de cese al fuego. Los miembros del Mecanismo han actuado conjuntamente acompañando los movimientos de las FARC-EP, investigando incidentes, aclarando ambigüedades, resolviendo diferencias, tomando medidas correctivas cuando fuera necesario, prestando ayuda humanitaria en caso de emergencia.
En torno a la dejación de armas, consideró que el compromiso con la dejación de armas individuales adquirido por las Farc en el Acuerdo de Paz ha sido honrado de conformidad con la Hoja de Ruta aprobada el 29 de mayo.
En la primera mitad del mes de febrero, la Misión verificó la llegada de 6803 guerrilleros de las Farc a las Zonas y Puntos Veredales de Normalización. En marzo, la misión identificó y registró 7.132 armas personales y colectivas que fueron ingresadas a los campamentos.
De acuerdo con el procedimiento consensuado en el punto 3.1.7 del Acuerdo de Cese del Fuego y de Hostilidades y de Dejación de Armas, y de conformidad con la Hoja de Ruta aprobada el 29 de mayo, la Misión de las Naciones Unidas recibió el 30% de esas armas a partir del 7 de junio, y otro 30% a partir del 14 de junio.
La tercera fase empezó el 21 de junio y el 27 la Misión recibió en sus contenedores el conjunto de las armas individuales registradas de los guerrilleros de las Farc, de esas un conjunto de 700 armas, las cuales, de conformidad con la Hoja de Ruta del 29 de mayo, servirán para dar seguridad a los 26 campamentos de las Farc hasta que finalicen las Zonas y Puntos Veredales de Normalización el 1 de agosto.
La Misión constata que las armas registradas son de calidad y operativas, y nota que en este proceso de dejación se han entregado más armas por combatiente que en varios procesos verificados internacionalmente.
Para el 1 de agosto, la Misión habrá extraído lo contenedores de las Zonas y Puntos Veredales de Normalización, permitiendo así la certificación de la dejación de armas individuales.
En cuanto a la extracción de caletas realizada por las Farc con la verificación de Naciones Unidas y el apoyo de la Fuerza Pública, informó que hasta ahora 81 caletas han sido extraídas y que el proceso se acelerará con miras a cumplir esta tarea en el mayor porcentaje posible antes del 1 septiembre.