–Esa es la pregunta del millón cada vez que surge un escándalo como el que se registra en Colombia por el caso del director anticorrupción de la Fiscalía General de la Nación, Luis Gustavo Moreno, que para optar al cargo fue sometido a la prueba del polígrafo y la pasó.
¿Se puede engañar el polígrafo?. Comenzando porque no hay acuerdo entre los historiadores sobre quién fue el verdadero inventor del aparato, alrededor del llamado “polígrafo” el debate sobre su eficacia es interminable, además de que en Internet abunda la literatura sobre cómo burlar la famosa prueba y hay agencias o personas, en su mayoría “exdetectives”, que dictan cursos completos para ello, que hasta el peor delincuente sale airoso, esto es, intachable, libre de toda duda o sospecha, como para ser canonizado.
En Estados Unidos opera la Asociación Americana de Poligrafía, que agrupa a todas las entidades u oficinas dedicadas a realizar las pruebas. Y explica que los polígrafos miden diversas variables como lo son la frecuencia cardíaca, la tensión arterial, la conductancia eléctrica de la piel, movimientos respiratorios etc, variables correspondientes generalmente al sistema nervioso autónomo o vegetativo.
La Prueba del Polígrafo se basa en el registro, a través de un instrumento científico de gran precisión, de los cambios neurofisiológicos del individuo, estimulado psicológicamente, relativos a un protocolo de preguntas específicamente elaboradas para una propuesta concreta.
Es una técnica llamada Psicofisiologia Forense utilizada ampliamente en la investigación Judicial de los países más desarrollados. Se comienza con un Stim Test, basado en una mentira dirigida para conocer previamente si su organismo responde a los cambios neurolingüísticos que se precisan para hacer la Prueba con todas las garantías.
Un software especializado conectado a diferentes sensores analiza las reacciones fisiológicas del individuo que se registran en unas gráficas.
El análisis de éstas, determina el resultado, utilizando diferentes accesorios como:
-Ritmo cardiaco por el neumografos que registra el grado de inhalación/exhalación (torácica y abdominal)
-Presión sanguínea con el esfigmomanómetro compuesto de una manga y un manómetro.
-Conductividad de la piel con el galvanómetro que registra la conductancia galvánica de la piel (sudoración)
-Sensor de movimiento proporciona un registro gráfico del movimiento del examinado.
¿Quién inventó el aparatico?.
“Culturizando”, afirma: James Mackenzie, un cardiólogo de la localidad escocesa de Burnley, inventó en 1902 un sistema eléctrico para medir al mismo tiempo la presión arterial y el pulso yugular, al que llamó polígrafo.
Pero, se considera que fue inventado en 1938 por Leonarde Keeler, del Departamento de Policía de Berkeley (California),
Otro, dice que William Moulton Marston nacido en 1983 en Saugus, Massachusetts fue el inventor del primer aparato funcional para detectar mentiras, adaptó en un único instrumento los aparatos actuales para medir la presión sanguinea y otros cambios corporales.
Agrega que también Moulton fué el que estableció el concepto de prueba relevante-irrelevante (RIT), esta prueba incluye dos tipos de preguntas en el cuestionario, relacionadas y no relacionadas con el delito.
En historia de los inventos en cambio señala que el primer polígrafo propiamente dicho fue inventado por el canadiense John Augustus Larson en 1921 de la Universidad de California y fue usado por primera vez por el Departamento de Policía de Berkeley, sistema que tenía en cuenta tanto la presión arterial como la respiración. Un dispositivo mejorado por su colaborador Leonarde Keeler fue ya comprado por el FBI en 1939 y sirvió como prototipo para los modernos polígrafos.
Pero llegando al meollo del asunto, ¿Se puede engañar al polígrafo?
“Hay mucha materia escrita sobre como engañar en una prueba de polígrafía y puede ser que en el campo del espionaje internacional se puedan preparar para ello, pero en los casos que trato y conociendo todos los parámetros que se analizan, resulta prácticamente imposible”.
En efecto, G&J Group, compañía especializada en el mejoramiento de los procesos de seguridad y selección de personal y que utiliza la técnica, da fe de la confiabilidad del sistema.
“Cuando una persona miente y teme que lo descubran, se presentan reacciones fisiológicas y emocionales de intensidad variable en su organismo que escapan a su control. Estos son gravados por el polígrafo mediante un software especializado el cual genera un informe que es evaluado por el poligrafista. La evaluación poligráfica permite proteger al inocente que esta siendo inculpado, descubrir a la persona que miente y persuadir al culpable para que admita su responsabilidad.
Sin embargo, a la pregunta ¿se puede engañar al polígrafo”, Esther Paniagua, escribió en el diario “El País” de España:
“La respuesta simple es “sí”. De hecho, es lo que lleva haciendo los últimos 36 años un exdetective de la policía de Oklahoma (Estados Unidos), según cuenta en un reportaje en el diario The New York Times. Doug Williams se dedica a entrenar a la gente para pasar la prueba del detector de mentiras”.
Y en efecto, como este exdetective, en las redes sociales se presenta abundante literatura, con videos explicativos y se promueven los cursos para aprender a engañar al polígrafo.
Así llaman la atención de los interesados con títulos, así:
¿Cómo prepararte para una prueba poligráfica?,
¿Cómo aprobar una prueba de polígrafo?;
Detector de Mentiras cómo hacerlo fallar;
Truco Engañando a un Polígrafo;
¿Cómo burlar el polígrafo para un empleo?.
¿Cómo vencer al detector de mentiras?
¿Cómo engañar al Polígrafo. TRUCO INFALIBLE para engañar al DETECTOR de MENTIRAS HD.
Además, por ejemplo, en la web wiki How se detallan los “trucos”:
-Di solo lo que necesitas decir. Para la mayor parte de la prueba tendrás que contestar “sí” o “no”. Resiste la tentación de explicar tus respuestas o de entrar en detalles.
-No admitas nada relevante. Sin importar cómo se vean las líneas de la gráfica, nada es más cierto o dañino que tu confesión.
-Responde las preguntas con firmeza, seriedad y sin dudar. Este no es el momento para hacer bromas o tratar de ser gracioso.
-Respira normalmente. Excepto durante las preguntas de control, debes intentar mantener el ritmo de la respiración: de 15 a 30 respiraciones por minuto. No respires demasiado hondo.
-Cuando te hagan una pregunta de control, responde de una manera vaga o anticuada, por ejemplo, si te preguntan qué año es, puedes responder “El año de la serpiente” o una respuesta similar. Tu objetivo es hacer que sea difícil para el evaluador obtener una gota de qué significa una respuesta “normal” para ti.
-Piensa en algo mentalmente estresante cuando respondas una pregunta de control. Si puedes preocuparte artificialmente al responder una pregunta de control, puedes modificar los resultados de tu prueba de tal manera que tus respuestas “normales” parezcan igual a las respuestas que normalmente te preocupan.
Para cerrar el debate, baste transcribir lo que dice Wikipedia:
Crítica: Mintiendo al detector de mentiras.
Muchos científicos de todo el mundo se han rebelado contra la utilización del polígrafo por los organismos de seguridad y las entidades privadas.
Un informe de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, realizado sin la colaboración de expertos en el uso del polígrafo -según denuncia de la American Polygraph Association- estimó que de aplicarse a una muestra a 10.000 personas, de las cuales diez fueran espías, en el resultado más probable es que sólo ocho de éstas serían identificados por el polígrafo como tales, a la vez que serían considerados probables espías y rechazados 1598 (casi el 16 % de los inocentes).
Un caso utilizado para desacreditar la utilización del polígrafo como detector de mentiras fue el de un agente doble, Aldrich Ames, quien al parecer superó dos pruebas del detector aplicadas por expertos de la CIA mientras trabajaba para la Unión Soviética entre 1985 y 1991. Otros espías notorios que han pasado la prueba del detector sin mayores dificultades fueron Karl Koecher (en los años 1980),5 Ana Belén Montes (en el año 2000),6 o Leandro Aragoncillo (en 2005).
Los detractores del polígrafo describen varias contramedidas fácilmente detectables por un examinador experto, para eliminar cualquier eficacia residual del detector de mentiras, basada en el temor, la anécdota y las contradicciones o confesiones espontáneas que inspira.
La más básica es no admitir nunca nada que pueda lesionar los intereses de la persona que padece la prueba.
Otras técnicas están orientadas a modificar de manera anómala las reacciones corporales durante las preguntas de control.
Probablemente, el mejor consejo fue el que recibió Ames de su controlador del KGB, expertos en toda clase de técnicas de interrogatorio legales e ilegales: “Duerme bien, descansa, y acude a la prueba descansado y relajado. Sé simpático con el operador del polígrafo, establece una buena relación y muéstrate cooperativo. Sobre todo, mantén la calma y nunca te detectarán.” Y, efectivamente, nunca le detectaron.
Ahora, leído lo anterior, ¿Usted que cree?