Con el diseño y puesta en marcha del Plan Integral de Desarrollo Agropecuario y Rural, único en el país, en el que invertirá $3.000 millones, el Gobierno Nacional, a través de la Agencia de Desarrollo Rural (ADR), avanza en el cumplimiento de los compromisos asumidos con Buenaventura.

Funcionarios de la ADR socializaron la estrategia con miembros del comité cívico, funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Económico del municipio y líderes de los Consejos Comunitarios.

Allí se resaltó la importancia de este instrumento como hoja de ruta para el desarrollo agropecuario y rural para el Distrito de Buenaventura en los próximos 20 años.

“El desarrollo del campo es integral, no solo agropecuario, también es rural, con escuelas, infraestructura, obras, entre otros. El gran reto en Buenaventura será poner en marcha e implementar este Plan Integral, que será piloto para todo el país”, explicó Juan Manuel Londoño Jaramillo, vicepresidente de Integración Productiva de la ADR.

Durante la presentación de la metodología, los representantes de la ADR hicieron énfasis en aspectos como el enfoque territorial y el enfoque diferencial con el que se implementará la estrategia en el puerto sobre el Océano Pacífico.

“En Buenaventura trabajaremos en temas como Activos Productivos, Adecuación de Tierras, Asistencia Técnica, Comercialización y Asociatividad. Además, tendremos objetivos, metas, prioridades y estrategias, para la gestión del territorio rural”, agregó Londoño Jaramillo.

La ADR explicó la propuesta metodológica y los reglamentos para la presentación, estructuración y cofinanciación de los proyectos integrales de desarrollo agropecuario y rural.

Además, la mesa definió un plan de trabajo y compromisos claros con el fin de iniciar el proceso de elaboración del Plan y la estructuración del proyecto.

Entre las tareas definidas para desarrollar en los próximos días, se destaca la citación del Consejo Municipal de Desarrollo Agropecuario y Rural por parte del Comité Cívico y la Secretaría de Desarrollo Económico Rural; la presentación de una propuesta de mapa de actores y espacios de participación, en cabeza de la ADR; y la definición de las líneas productivas por parte de las comunidades.