Hallan 8 personas muertas y 30 agonizantes dentro de un camión en Texas, EE.UU.
–En un hecho que relacionó con el horrible tráfico humano o de migrantes, la Policía de Texas encontró 8 personas muertas y cerca de 30 más en estado agónico, en un camión-remolque afuera de una tienda de Walmart en San Antonio.
La muerte de los ocupantes se produjo al parecer por el sofocante calor del verano en esta parte de los Estados Unidos.
El hecho es que el camión no tenía un sistema de aire acondicionado que funcionara a pesar de que las temperaturas superaban los 100 grados centígrados.
Por lo menos 30 ocupantes tuvieron que ser trasladados a los hospitales locales, dijeron las autoridades.
El conductor fue detenido, dijo la Policía, pero no divulgó su identidad.
Breaking 2:28am – SAFD confirms multiple bodies found inside a trailer parked outside a Walmart in SW San Antonio. @KENS5 pic.twitter.com/Av8JviQt9f
— Jack Acosta (@JackAcostaKENS5) 23 de julio de 2017
Video Jack Acosta
El aberrante hecho se descubrió porque una persona del camión se acercó a un empleado de Walmart y pidió agua. El empleado le suministró el agua y luego llamó a la policía. Cuando los oficiales llegaron encontraron a las ocho personas muertas en la parte trasera del remolque, indicó el jefe de la policía William McManus.
Los investigadores verificaron el video de vigilancia de la tienda y observaron que los vehículos habían llegado y recogido a otras personas del remolque.
“Estamos viendo un crimen de trata de personas esta noche”, dijo McManus, quien calificó el hecho como “una tragedia horrible”.
La oficina local del Servicio Meteorológico Nacional dijo que la temperatura en San Antonio alcanzó los 101 grados justo antes de las 5 pm del sábado y no bajó de 90 grados hasta después de las 10 pm
Otros casos de trata de personas en los Estados Unidos han causado más muertes. En mayo de 2003, 19 inmigrantes transportados del sur de Texas a Houston murieron dentro de un sofocante tractor-remolque.
Los fiscales dijeron que el conductor en el caso de 2003 escuchó a los inmigrantes mendigando y gritando por sus vidas mientras sucumbían al calor sofocante dentro de su camión, pero se negó a liberarlos. El conductor fue condenado en 2011 a casi 34 años de prisión después de que un tribunal federal de apelaciones anuló las múltiples sentencias de cadena perpetua que había recibido.
