–“Nuestros aliados estarán tranquilos y nuestros enemigos temblarán de miedo, porque todos sabrán que Estados Unidos viene a por ellos, y viene por ellos con fuerza”, advirtió el presidente Donald Trump,en un mensaje que dirigió al mundo al poner en servicio el portaaviones nuclear USS Gerald R. Ford en la base naval de Norfolk, Virginia.

Concretamente Trump notificó: “El acero estadounidense y las manos estadounidenses han construido un mensaje para el mundo de 100.000 toneladas: que el poder militar estadounidense es insuperable, y que estamos volviéndonos mayores, mejores y más fuertes cada día bajo mi Gobierno”, sentenció Trump.

“Cuando se trata de la batalla, no queremos una pelea justa. Exigimos victoria, y nuestra victoria será total, créanme”, aseveró Trump, agregando que, gracias a este nuevo portaaviones, un conflicto militar con EE.UU. “siempre terminará de la misma manera […] ganaremos, ganaremos, ganaremos, nunca perderemos”, agregó Trump.

El USS Gerald R. Ford es el buque insignia de una nueva clase de naves destinadas a reemplazar gradualmente a la clase actual de portaviones de EEUU, la Nimitz, en servicio desde 1975 y compuesta oficialmente por 10 portaviones.

Se trata del portaviones más avanzado del mundo, asegura Fox News. Está equipado con catapultas electromagnéticas y cables de frenado turboeléctricos, lo que le permite mejorar la velocidad de despegue y de aterrizaje, así como extender la vida útil de las aeronaves de cubierta debido a una menor presión aplicada al fuselaje de los aviones.

El navío, cuya vida útil será de 50 años, se parece a los de la clase Nimitz en varios aspectos. Su eslora es casi la misma —332 metros frente a los 336 de los Nimitz— y pesan lo mismo —aproximadamente 100.000 toneladas a plena capacidad— e incluso su aspecto exterior no dista mucho de la clase anterior.

Así es el USS Gerald R. Ford, el portaviones más caro del mundo

El USS Gerald R. Ford está equipado con dos reactores nucleares de última generación, los AB1. Los dos reactores generan 600 megavatios de electricidad, tres veces más que la electricidad generada por los reactores nucleares con los que cuentan los Nimitz.
La inclusión de este buque en la Armada estadounidense estaba prevista inicialmente para septiembre de 2014, pero luego fue pospuesta para septiembre de 2016.

Su historial ha estado plagado de sobrecostos y problemas. Washington ha gastado 12.800 millones de dólares en el buque insignia, en el que, según algunas opiniones, entre ellos la del senador John McCain, “la mitad de los sistemas no funcionan”.

Además, el potente navío ha sido criticado por ser demasiado costoso en una época en la que las armas antibuque están siendo desarrolladas activamente por todos los rivales de la Armada estadounidense.

Finalmente, a pesar de que ha entrado en servicio, se deberá esperar hasta el 2020 para ver todos sus sistemas de combate en acción, por lo que no podrá participar en misiones reales hasta el año 2022. (Con información de la agencia rusa Spunik- Fotos CCO U.S. Navy)