Según el comandante de la Fuerza Naval del Pacífico, almirante Luís Hernán espejo, el hallazgo de esta embarcación se registró en la cuenca de los ríos San Juan y Baudó, en la vereda El Limón, en un estero del río Cucurrupi del municipio de Itsmina en el departamento de Chocó.
Este sumergible, alcanza a medir nueve metros de largo y cuatro y medio metros de ancho, cuenta con cuatro aletas estabilizadoras, radares, cámara de navegación, ecosonda y es totalmente estanco, tiene tanques de lastre y compresión lo que le facilita la inmersión.
“A diferencia de los anteriores artefactos ilegales que eran construidos en fibra de vidrio y su propulsión de combustión interna (empleo de combustible); este sumergible fue construido en láminas de acero naval (nombre que recibe el material de construcción) y de propulsión eléctrica alimentada a través de un banco de más de 100 baterías, que energizaban los dos motores. Estas baterías no producen gases y permiten la navegación en inmersión, lo que hace difícil su detección”, explicó el almirante Espejo.
El alto Oficial dijo que es la primera vez que un artefacto de este tipo es construido en un río y de acuerdo con fuentes de inteligencia naval, su construcción pudo haber tardado entre cinco y seis meses, con un costo superior a los $4.500 millones de pesos
Tamvién reveló que durante las operaciones para ubicar esta embarcación, las patrullas que realizaban las labores de búsqueda fueron hostigadas, al paracer, por guerrilleros del ELN de esta región, con el propósito de evitar su extracción del lugar y ser llevado a la Base Naval ARC “Málaga”, ubicada en el Valle del Cauca, donde fue puesto a disposición del Cuerpo Técnico de Investigación – CTI.
