
«La salida a esta situación es a través de mostrar voluntad política para normalizar las relaciones, recuperarse de un agravamiento de la esquizofrenia política, manifestar el deseo de normalizar estas relaciones y abandonar los intentos de imponer sanciones», afirmó el secretario presidencial ruso, Dmitry Peskov, citado por la agencia de noticias Sputnik.
El jueves, el Senado estadounidense aprobó por amplia mayoría una iniciativa de ley que impone sanciones más enérgicas a Rusia por su presunta intervención en Ucrania y en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016, acusación negada por el presidente ruso, Vladimir Putin.
La iniciativa pone en un dilema al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien indicó que promulgará las sanciones, lo que representaría una aguda contracción en las relaciones Estados Unidos-Rusia después de que Trump deseaba forjar una nueva asociación con Moscú.
El domingo, Putin respondió a las sanciones y exigió a Estados Unidos reducir en 755 el número de empleados diplomáticos y consulares en Rusia, en lo que se considera la medida más agresiva de Moscú contra Washington desde los últimos años de la Guerra Fría.
Peskov dijo que se dejará que Washington decida la lista de empleados que saldrán de sus misiones diplomáticas en Rusia, los cuales podrían ser tanto estadounidenses como rusos.
«Eso corresponderá a Estados Unidos. Incluye tanto a diplomáticos como a personas sin estatus diplomático y que trabajan en el sitio, los nacionales rusos que trabajan ahí», indicó.
El vocero del Kremlin añadió que Rusia merece el derecho de tomar medidas de respuesta adicionales contra Estados Unidos, aunque todavía espera cooperar con él en ciertos ámbitos.
De acuerdo con Putin, los ámbitos cruciales de la cooperación bilateral incluyen las acciones conjuntas contra el terrorismo y las obligaciones en control de armas nucleares y proyectos espaciales. De hecho, existen muchas fuentes de tensión entre los dos países, como la presunta intervención rusa en las elecciones, la guerra siria, el papel de Irán y las tensiones en la península de Corea.
Las represalias diplomáticas entre los dos países iniciaron cuando el ex presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ordenó la expulsión de 35 diplomáticos rusos y el cierre de dos centros de retiro recreativo rusos en Estados Unidos en respuesta a los informes de la intervención rusa en las elecciones.
Se reveló que Donald Trump hijo, el hijo mayor del presidente, se reunió con un abogado ruso durante la campaña de 2016 luego de que le prometió información «perjudicial» sobre Hillary Clinton, la entonces candidata presidencial demócrata.
Para ser «totalmente transparente», Trump hijo decidió publicar una cadena de correos electrónicos con un intermediario sobre la reunión realizada el 9 de junio de 2016 en la Torre Trump de Nueva York, pero fue acusado de violar la Ley Federal de Campañas Electorales al conspirar para solicitar la contribución de un ciudadano extranjero durante la campaña.
Además, durante la reunión del G20 celebrara en julio en Hamburgo, Alemania, la Casa Blanca confirmó que Trump mantuvo una segunda y no revelada conversación de 15 minutos con el presidente ruso.(Información de la agencia Xinhua)
SERA UN ERROR FATAL
— EEUU cometerá un error fatal si extiende las sanciones a la cooperación con Rusia en la lucha contra el terrorismo, advirtió el jefe del Comité Internacional del Consejo de la Federación de Rusia, Konstantín Kosachov, en declaraciones a la agencia Sputnik.
«Si EEUU extiende sus sanciones, ya de por sí infundadas y absurdas, a la cooperación con Rusia sobre los problemas candentes de la actualidad —el terrorismo, la propagación de la delincuencia organizada internacional, la delincuencia transfronteriza, la migración ilegal—, será un error fatal de las actuales autoridades estadounidenses, que se están volviendo más irresponsables e impredecibles en sus acciones», dijo Kosachov a Sputnik.
El Congreso de EEUU aprobó la semana pasada el proyecto de ley sobre las sanciones antirrusas.
La normativa, que ahora se debe someter a la firma del presidente Donald Trump, también deja la puerta abierta a sanciones contra compañías europeas por colaborar con Moscú en el sector energético, en concreto en el proyecto Nord Stream 2 que prevé el tendido de dos tuberías de gas con capacidad para 55.000 millones de metros cúbicos anuales desde la costa rusa hasta Alemania por el fondo del mar Báltico.
En la mira estarían los cinco gigantes energéticos europeos ENGIE, OMV, Shell, Uniper y Wintershall que a finales de abril firmaron sendos acuerdos con la compañía rusa Gazprom para financiar el 50% de la infraestructura, evaluada en 9.500 millones de euros.
El Kremlin caracterizó en términos negativos el proyecto de ley de EEUU, mientras varios países europeos, así como empresas del continente han expresado sus preocupaciones de que las sanciones estadounidenses afecten sus intereses. (Información de Agencia Sputnik)