El vicepresidente de la República, general (r) Óscar Naranjo, le respondió a las recientes críticas del asesor de Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico, William Brownfield, sobre el aumentó de los cultivos ilícitos en Colombia.
Para Naranjo, el problema de las drogas es una corresponsabilidad de las naciones y señaló que se deben reforzar los trabajos de erradicación forzosa y sustitución voluntaria de cultivos ilícitos, en lugar de buscar culpables.
“Nuestra misión siempre ha sido solo una, acabar con las rentas del narcotráfico y darle una oportunidad diferente de vida a todas esas personas que no tienen otro método de subsistencia; si bien es cierto que hemos tenido algunos tropiezos, también lo es que no estamos bajando la guardia”, comentó Naranjo.
De acuerdo con Naranjo, es necesario crear un corredor internacional para luchar contra el narcotráfico e invitó a los países de Centroamérica, y en especial a México, a que se unan a esta campaña de trabajo conjunto contra el comercio de drogas.
“El narcotráfico no se puede combatir desde una sola nación, hay quienes la compran y hay quienes la venden, así como existen los escenarios que sirven para transportar este tipo de productos ilegales; es por eso que debemos trabajar todos de la mano para acabar con estas mafias que tanto le han costado a la sociedad”, afirmó Naranjo.
Por último, el vicepresidente reconoció que al Gobierno le preocupan los recientes aumentos en cultivos ilícitos y producción de cocaína .
William Brownfield comentó que podría haber la posibilidad de un problema político entre los dos países si no se adoptan medidas más efectivas para la erradicación de cultivos ilícitos.
“Si no llegamos a una solución aceptable para ambos países bastante pronto, vamos a ver problemas políticos bilaterales y eso es lo que quiero evitar”, afirmó Brownfield.
Estas declaraciones las dio en diálogo con la prensa al final de la audiencia del Subcomité de Relaciones Exteriores del Senado para el hemisferio occidental.
De acuerdo con Brownfield, en los últimos tres años la producción de cultivos ilícitos de coca creció en un 130 por ciento y manifestó que era moderadamente optimista en que se vaya a dar una reducción importante en las hectáreas cultivadas porque la erradicación manual y de sustitución es una estrategia que debe complementarse con otras acciones.