En Bosa, Engativá y Barrios Unidos se presenta el mayor número de quejas por contaminación de ruido
En las localidades de Bosa, Engativá y Barrios Unidos se presenta el mayor número de quejas por contaminación de ruido en el Distrito capital, problemática que puede ocasionar efectos negativos en la salud auditiva, física y mental de los ciudadanos.
Durante el año 2016, la Secretaría de Salud atendió 130 quejas por contaminación auditiva y en lo corrido del año la cifra ya llega a las 59. Cuando una queja es recibida, la Secretaría de Salud, a través de las Subredes Integradas de Servicios, contacta al peticionario con el fin de dar trámite a la solicitud, aplicando una encuesta de percepción de ruido.
Con la información obtenida, la SDS entrega las recomendaciones en salud y remite el caso a las entidades que tienen competencias frente al tema (Policía Nacional, Secretaría de Ambiente y Secretaría de Planeación), para que tomen las medidas pertinentes. Dichas medidas, se enmarcan en la normatividad relacionada con el ruido y el Nuevo Código Nacional de Policía, y pueden ir desde advertencias y recomendaciones en salud, hasta el sellamiento de la fuente generadora de ruido.
Las principales causas de la contaminación auditiva son aquellas que están relacionadas con las actividades humanas como el transporte, la construcción de edificios, las obras públicas y las industrias, que generan efectos negativos en la salud auditiva, física y mental de los seres humanos. En consecuencia, los principales riesgos en la salud asociados al ruido y la contaminación acústica son:
-Disminución en la capacidad auditiva (hipoacusia), que no sólo depende del nivel de ruido, sino de su duración y su tipo. Puede estar ligada a factores hereditarios, congénitos y accidentales, entre otros.
-Aparición de trastornos psicológicos (paranoia, estrés).
-Aparición de trastornos fisiológicos (del sueño y somnolencia diurna).
En Bogotá, se estima que la *prevalencia de hipoacusia en el año 2016 fue de 27,5% en la población analizada (1.798 personas), identificando las localidades de Puente Aranda (53.2%), Fontibón (42.4%) y Teusaquillo (39.5%), con las mayores prevalencias.
Para el caso de las alteraciones de sueño, en el año 2016 la prevalencia de mala calidad de sueño en el Distrito capital se calculó en un 43,1% en la población analizada (1.798 personas). La localidad con mayor prevalencia de malos dormidores fue Fontibón con un 78.8%, seguida por Teusaquillo con 65.7% y Chapinero con 60.2%.
*Fuente: Secretaría de Salud, Subsecretaría de Salud Pública, línea de aire, ruido y radiación electromagnética.
Por su parte la prevalencia de somnolencia diurna en la población analizada (1.798 personas), se estimó en un 22.4%. Las localidades que presentaron mayor prevalencia de somnolencia diurna fueron Ciudad Bolívar con un 50%, seguida de Antonio Nariño con un 40% y Tunjuelito con 34,6%.
La calidad del sueño no se refiere únicamente al hecho de dormir bien durante la noche. Esta supone un adecuado descanso para garantizar un buen funcionamiento diurno de las personas.
En Colombia, de acuerdo con la Resolución 8321 de 1983 dictada por el Ministerio de Salud Nacional, el nivel máximo de emisión de ruido permitido en zonas residenciales es de 65dB, en zonas industriales hasta 75dB y en zonas de tranquilidad, como hospitales y bibliotecas, el límite es de 55dB.