Prótesis automatizadas, proyecto de innovación del SENA en alianza con universidad de EE. UU.
Estudiantes estadounidenses de Rhode Island trabajan con aprendices de la Regional Atlántico en la creación de prótesis sustentables, livianas y de a bajo costo.
James Gannon y Laura Parra, estudiantes de la universidad de Rhode Island, analizan el tema de conexiones en una prótesis de mano junto a Gustavo Pérez, aprendiz SENA en Diseño de Productos Industriales.
?
Un grupo de estudiantes estadounidenses, de la Universidad Rhode Island, está en el SENA Regional Atlántico desarrollando un proyecto de investigación e innovación en fabricación de prótesis ortopédicas automatizadas, sustentables, livianas y de bajo costo.
Son cuatro jóvenes acompañados por un investigador y una directiva de esa universidad, ubicada en la ciudad de Providence. Trabajan conjuntamente con aprendices e instructores del SENA – Centro Nacional Colombo en Barranquilla.
“Me ha gustado mucho trabajar con los compañeros del SENA. Me parece que tienen mucho conocimiento en diferentes áreas, lo que nos aporta mucho al proyecto. Es muy bueno poder tomar ideas de diferentes personas y tener distintas perspectivas”, expresó Laura Parra, estudiante de cuarto año de Ingeniería Biomédica en Rhode Island.
El proyecto cuenta con la financiación del Fondo de Innovación ‘100.000 Strong in the Americas’, recibida tras haber ganado en marzo de este año una convocatoria para estimular la alianzas estratégicas entre instituciones del continente para desarrollar iniciativas innovadoras y programas de intercambio estudiantil.
En su visita a los diferentes ambientes de formación, el grupo de norteamericanos ha podido conocer de cerca el modelo de educación SENA. James Gannon, de tercer año de ingeniería Electrónica, confesó que le gusta mucho la estructura, el ambiente y el estilo de enseñar, “he visto profesores guiando a todos sus estudiantes para que vivan una experiencia de manera más práctica, lo que es bueno para entender cómo funcionan las partes y los procesos”.
Así mismo, Laura Parra destacó los recursos disponibles para construcción de cada pieza, y la posibilidad de que estos sean utilizados de manera gratuita por los aprendices, “eso no lo tenemos en Estados Unidos, por lo menos no en la universidad donde yo estudio. Nos falta la parte de hacer proyectos y muchas prácticas, y aquí tienen todos los recursos para hacerlo”.
Para los estudiantes norteamericanos y aprendices SENA, la mayor satisfacción de este proyecto es que con las prótesis puedan ayudar a mejorar la calidad de vida de sus pacientes. “Ellos son el enfoque mayor de este proyecto. Queremos un producto que puedan usar y aprovechar en los años que vendrán”, añadió Parra.
Para la creación de las prótesis, el SENA aporta sus avances en la construcción de piezas con tecnología 3D, hechos con materiales resistentes y amigables con el medio ambiente, como plásticos biodegradables a base de almidón de maíz. La entidad ha aportado recursos por más de 94 millones de pesos, mediante su Sistema de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación (SENNOVA).
La Universidad Rhode Island, por su parte, contribuye con adelantos en ingeniería biomédica e informática y automatización. Además, con sus conocimientos en tecnología mioeléctrica, compuesta de redes de sensores corporales de baja potencia que captan los impulsos eléctricos de los músculos y permiten el movimiento de las prótesis.
“Que nuestra formación sea modelo a nivel internacional nos llena de orgullo, pero sobre todo reitera la calidad de nuestros programas, el compromiso con la investigación e innovación de aprendices e instructores de la Entidad; seguiremos promoviendo este tipo de proyectos para que nuestros jóvenes sean cada vez más competitivos”, aseguró Jacqueline Rojas Solano, directora del SENA en el Atlántico.
Por su parte, Silke Scholz, directora asistente del Programa Internacional de Ingeniería, dijo que espera que este sea el comienzo de una posible alianza entre la Universidad de Rhode Island y el SENA. “Esperamos que se haya sembrado una semilla que pueda crecer y que haya muchos más proyectos para compartir en el futuro”.
Jairo Orduz tiene 24 años y es aprendiz SENA del programa Tecnólogo en Diseño e Integración de Automatismos Mecatrónicos. El proyecto ha sido para él una gran oportunidad de hacer una obra social. “Queremos que la persona se sienta a gusto con la prótesis, que sea funcional, que cada mañana que la vea se la ponga y se sienta bien con ella”.
Jorge hace parte de los cuatro aprendices y 2 instructores del SENA Regional Atlántico que tuvieron la oportunidad de trabajar recientemente y realizar transferencia en el marco de este proyecto en el Estado de Rhode Island.
El programa ‘100.000 Strong in the Americas’ se ha planteado como meta el intercambio de 100.000 estudiantes para 2020. En la actualidad, 40.000 oriundos de Estados Unidos han venido a América Latina y el Caribe y 64.000, de América Latina y el Caribe, estudian en los Estados Unidos cada año.