La Secretaría Distrital de Salud designó dos ambulancias medicalizadas, completamente equipadas, y una brigada de 25 personas, entre médicos, auxiliares de enfermería y conductores, pertenecientes a la red pública, para estar dentro del anillo de seguridad del Papa Francisco.
Los dos vehículos de Transporte Asistencial Medicalizado (TAM) tendrán disposición permanente y exclusiva, durante las 24 horas del día, para acompañar la caravana papal en los desplazamientos y para atender cualquier emergencia o requerimiento médico de Francisco en los sitios que permanezca, como la Nunciatura Apostólica, el Palacio de Nariño, la Plaza de Bolívar y el Parque Simón Bolívar.
La tripulación de cada ambulancia está conformada por un médico especialista, un auxiliar de enfermería y un conductor. Son cuatro equipos asignados a cada una, que cubrirán turnos de 12 horas; durante el día se sumará una enfermera profesional.
Las ambulancias están adscritas a la Subred Integrada de Servicios Centro Oriente y cuentan con todos los equipos médicos y medicamentos necesarios que exigen las normas, como monitor multiparámetros, ventilador, electrocardiógrafo, equipo de líquidos, oxígeno y desfibrilador, entre otros. Fueron seleccionadas por cumplir las condiciones necesarias de capacidad para seis personas, dotación, insumos y características técnico-mecánicas.
Perfiles de los tripulantes
Médica: Uno de los equipos es comandado por la doctora Alba Mary Quiroga, una médica especializada en seguridad de pacientes, con experiencia de 12 años en ambulancias, públicas y privadas. Es oriunda de Armenia y desde que cumplió su año rural en El Doncello (Caquetá) se vinculó como médico en el Ejército. Hace parte de la red pública en Bogotá desde hace dos años.
“Me apasiona estar en una ambulancia. Tengo 53 años y la adrenalina aún no se me ha acabado. Poder estar al servicio del Papa es una gran responsabilidad. Es muy importante a nivel personal y profesional porque significa que hay confianza en el trabajo que uno hace. Nunca me estreso, pero esta vez sí, el Papa es otra cosa”, dice.
Auxiliar: Katherine Tambo es auxiliar de enfermería con ocho años de experiencia en atención prehospitalaria (APH). Desde hace un año atiende las emergencias de salud en Bogotá. Es bogotana y tiene 28 años. “Es mi vocación estar en una ambulancia. Se adquiere más experiencia y se aprenden muchas cosas de los médicos. El simple hecho de estar cerca del Papa es gratificante y es una bendición”.
Conductor: David Calderón es técnico vehicular desde hace cuatro años en la red distrital. Se inició como camillero y estudió enfermería. “Me siento muy orgulloso de ser parte de este grupo que estará pendiente del Papa y de las personas que lo acompañan. Mi hijo de 12 años me dio su camándula para que el Papa se la bendiga, si tengo la oportunidad de tenerlo cerca”.