Desde hace más de cinco meses todo el gabinete del alcalde Enrique Peñalosa ha venido trabajado en cada detalle para hacer de la visita del papa Francisco a Bogotá un suceso sin precedentes. En este gran evento, que pondrá los ojos del mundo sobre Bogotá, el mandatario le entregará la llave de la ciudad al máximo jerarca de la Iglesia Católica.
“Felicito a todo este equipo que ha trabajado día y noche con labores maravillosas y profesionales, como lo son la adecuación extraordinaria del parque Simón Bolívar, todo lo que implicó el embellecimiento de la ciudad y por todos los planes de emergencia y contingencia para atender a los asistentes durante esos días.”, dijo el alcalde.
Con toda la actividad hotelera, comercial y turística, entre otras, que se generará a partir de la estadía del papa en la ciudad, se prevé el ingreso de 150.000 millones de pesos a la economía de la ciudad.
“Nuestro secretario de Desarrollo Económico ha estado apoyando a los pequeños empresarios para la producción de recuerdos de la venida del papa gorras, camisetas, todo este tipo de accesorios que la gente quiere guardar sobre el evento ”, señaló Peñalosa.
Para esta ocasión se contará con el apoyo de casi 7.650 voluntarios, que apoyarán la logística y seguridad en las actividades en torno a la visita del papa. Entre ellos 1.000 son funcionarios de entidades distritales.
La llave de la ciudad, que será entregada en la noche del miércoles, fue tallada de una puerta de madera que pertenecía al Bronx, por jóvenes que habitaron la calle y que hoy adelantan un proceso de rehabilitación en entidades del Distrito. Durante dos meses y medio trabajaron en la elaboración de este símbolo de la ciudad, que contiene parte de la historia de Bogotá y varios de sus íconos.
A la población vulnerable de Bogotá se le ha dado prioridad, por eso un grupo de 12.000 personas entre adultos mayores, personas en discapacidad y exhabitantes de calle, serán los invitados de honor, por parte de la Alcaldía Peñalosa, a la misa presidida por el papa en el parque Simón Bolívar.
“La Secretaría de Integración Social y el Idiprón tienen un papel preponderante, pues el papa Francisco dio una orden expresa para la asistencia de los más vulnerables a la santa misa, por eso en un pabellón muy cercano al mega escenario donde estará el pontífice habrá 500 exhabitantes de calle adulto y 200 jóvenes, todos en proceso de rehabilitación”, exaltó el mandatario desde el parque Simón Bolívar.
En el Simón Bolívar, donde se espera una asistencia cercana a las 800 mil personas, habrá 32 pantallas de visualización para esta eucaristía, que tendrá como tarima principal un escenario de 1.800 metros cuadrados, la más grande en la historia de Bogotá.
En este parque se modernizaron 450 iluminarias, se reemplazó la red eléctrica de baja tensión, que asciende a los 78.000 metros en el parque y zona de eventos.
El alcalde aseguró que está todo listo para que ciudadanos y visitantes se gocen la visita del papa con la mayor seguridad y comodidad. “Policía Nacional, Bomberos, Idiger y Secretaría de Salud vigilarán y atenderán a todas las personas que lo requieran, además garantizarán el orden en toda la ciudad mediante un plan formidable”, agregó.
También destacó que con la llegada del papa la ciudad está impecable y totalmente limpia y lista para cualquier evento: “La invitación también es para que la mantengamos en el mejor estado posible”.
Unos 14.411 integrantes de la Policía Nacional y 3.600 del Ejército Nacional estarán a cargo de la seguridad, especialmente por las zonas de mayor tráfico en esos días. También se instalarán 30 cámaras de vigilancia en los sitios de mayor concentración de personas.
“Despues de hacer una revisión, vamos a tener alrededor de 14.000 policías entre hombres y mujeres, dispuestos en tres anillos en los puntos de ingreso para garantizar la seguridad y quienes además, darán apoyo en la orientación a todos los asistentes durante la misa con el santo padre. Hoy mismo nos reunieremos con los delegados del Vaticano para confrontar estas medidas”, aseguró el general Hoover Penilla, comandante de la Policía Metropolitana.
Asimismo, un helicóptero con equipamiento tipo Halcón patrullará a dos kilómetros todo lo que suceda en tierra.